La mujer con peces en vez de parpados- Poemario Ilustrado

“Cada poema es un efecto secundario de ser una mujer con peces en vez de parpados”

Tengo el espíritu colmado por cicatrices, soy una vendedora de versos y tengo licenciatura en taladrar el espejo a punta reflejos. Siempre deseé cambiarme el nombre, trabajar en un circo,  ser trapecista, cantar, creo en la literatura porque me brinda mejores licores de lo que muchos otros vicios me han intentado ofrecer.

No creo que los poemas deban rimar, es más, hay bocas de las que cualquier palabra parece poema.  

“Escribí este poemario desde cicatrices que de vez en cuando se vuelven heridas de nuevo.”

He ganado algunos concursos, pero más allá de ello quiero que me lean, que me vivan, que me sufran, que cada persona encuentre un verso con el que se sienta identificado. 

Poemario ilustrado

Esta colección de vivencias, unas malas otras buenas, van a estar delineadas por temperas, por acuarelas, por colores invisibles para un creyente común y corriente.  Cada poema es un efecto secundario de ser un individuo con peces en vez de parpados y que afectan el día a día. A cualquiera que tenga una sintomatología similar, tal vez este poemario tal vez le ayude a saber que no es el único con depresión pos-nacimiento.

¿Por qué ayudar a una mujer con peces en vez de parpados?

Aunque este proyecto es intimista y en gran medida personal, requiero manos que me ayuden a transformar palabras en dibujos, pupilas para el diseño gráfico del poemario, y relojes, muchos relojes que detengan el tiempo, para desenmarañar mis entrañas y poder escupir versos. No soy poeta por elección, sino por destino, no tengo antepasados escritores, ni pies que me muestren el camino, solo tengo un anticuario de memorias, dedos para raspar el polvo de remembranzas que laten incesantemente dentro de mí, eso y nada más.



Gracias por leerme, porque cada vez que alguien me lee le da una oportunidad a todos esos seres que me habitan y que colman las ciudades haciéndose pasar por transeúntes usuales, lograr sobrevivir a las catástrofes que de vez en cuando derriban todo en mi interior.