¿Sabes cuál es la sensación de no estar en el lugar correcto? Esa que te hace sentir atrapada entre lo que eres y lo que debes ser, querer ser libre, volverse visible aun siendo invisible, llegar lejos muy lejos, hasta donde tus alas te quieran llevar, al lugar donde pertenecen tus sueños.
Cerrar tus ojos he imaginar el curso del agua del rio bajo en puente rojo, sus calles empedradas, su olor, su magia.
Descubrir que el verdadero talento no está en la cabeza, sino en el corazón, si el corazón se ilusiona, la cabeza sigue se ritmo.
Si eres una persona altamente sensible, déjame decirte que tu rasgo es del todo real, eres diferente.
Contempla la vida como un proceso de individualidad, el proceso que hace que te preguntes que viniste a hacer aquí, no es una pregunta fácil, sino no llevaría toda una vida responderla, pero perseguirla satisface al alma.
Este proceso te lleva a luchar por tu vocación para perseguir tu dicha, consagrarse a un trabajo que sientes correcto.
La individualidad requiere de gran sensibilidad y gran intuición, es ser capaz de escuchar tu voz interior a través del ruido interno y externo, sentir la necesidad de liberarse, sintonizar con esa voz interior en vez de con las respuestas que te hacen los demás y que te exigen responder.
Todos los días es una nueva oportunidad para cambiar tu vida, atrévete a descubrir la magia que hay en ti.