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El cortometraje está rodado y ahora se encuentra en montaje y en postproducción.
SINOPSIS
Una pelea épica entre Cruzer y su archienemigo está en su momento álgido cuando el héroe recibe una llamada que detiene por un momento este combate a vida o muerte entre el bien mal. Es del Estado: el Gobierno. Está despedido.
Fired On Call es una sátira de la realidad y acerca de los hilos que mueven el poder.
“Fired on Call” nace de la visión de José Manuel Cruz proponiéndonos a Óscar Cavaller y Álvaro Moro el desafío de crear un cortometraje que cuente una historia comprometida, donde se refleje cómo los ideales clásicos del bien y el mal, pueden desmoronarse por un sistema social no apto para románticos. No se trata tanto de un proyecto que ponga de manifiesto la actualidad económica, harto conocida por todos. Se va por otro lado. La gran empresa o institución tiende a vender valores universales dando lecciones de ética y moral a todos los ciudadanos que, por instinto y falta de reflexión, asumimos como verdad absoluta. Sin embargo, “… cuando uno saca la lupa a pasear, amigo mío…” como diría José Manuel, lo que se termina descubriendo es: que ni los que se venden como buenos son tan buenos, ni los que se venden como malos son tan malos.
Dándole un giro a la historia, Álvaro y Óscar terminamos por integrar la temática de superhéroes en el juego. Y no es un capricho. Se termina haciendo por muchísimos motivos. Por desdramatizar un argumento que bien podría resultar sensacionalista.
Porque sí existen superhéroes en otras partes del mundo, también pueden surgir en España (¡maldita sea!). Porque la acción visual integrada con efectos especiales, tanto en rodaje como en postproducción, está al alcance de la creatividad de las nuevas generaciones. Porque estos héroes siempre han reflejado como nadie el bien y el mal (precisamente, inspirados en la humanidad). Porque si juntas compromiso social con superhéroes… termina saliendo inevitablemente una comedia disparatada, y he aquí otro motivo: se necesitan muchas, muchas, muchas comedias disparatadas para aliviar ánimos. No hay festival al que uno vaya y le toque tragarse siete cortometrajes seguidos de llantos y desconsuelos.
Esta pequeña película quiere ofrecer el siguiente estilo: comenzar con un bloque de música excéntrica a lo John Williams o Hans Zimmer, combinado con distintas secuencias de golpes y coreografías, haciendo partícipe al espectador desde el primer momento de que va a ver una película de argumento más ligero para luego causar la sorpresa. Los actores arrancan con voces teatreras, salidos de un show circense, soltándose frases de poca monta. Sin embargo, cuando la acción llega a un clímax narrativo, el intercomunicador del protagonista suena rompiendo la acción, la trama, y los objetivos de Cruzer: el héroe que todos tenemos en mente. Le han despedido. A partir de aquí, comienza el auténtico cortometraje. Por entonces, esperamos que la reacción del público sea la de frotarse las manos esperando encontrarse con un producto sorprendente cuanto menos.
Todos los recursos cinematográficos van al son de la “nueva” trama. Los actores entrarán en un rol mucho más realista, la música frenará sus pretensiones épicas, la cámara (antes desquiciada) adoptará un punto de vista más pausado, y el ritmo de montaje respirará. La idea final es que el espectador pase 5 o 6 minutos saboreando lo que parecía que iba a ser una película por otra, causándole una agradable sorpresa sólo posible por la comedia. Y de fondo tenemos una realidad que también necesita ser contada.
El equipo previsto para la realización del cortometraje es de unas 28 personas entre puestos directos e indirectos.
ÁLVARO MORO (Guadalajara, 30-5-1985) & ÓSCAR CAVALLER (Madrid, 20-8-1985).
Co-dirigen y co-escriben de manera conjunta. Se conocieron en la universidad estudiando comunicación audiovisual y comenzaron dirigiendo juntos “Confesiones de un Esbirro” (2009),una hilarante comedia de ciencia ficción avalada en festivales nacionales y con selecciones internacionales. Prosiguieron con un segundo cortometraje financiado, Sun Sand Survival (2012), una historia sobria con aires de western moderno. Ha sido premiado en varios festivales y finalista en más de una veintena en todo el mundo, y ahora acaban de dirigir “Fired On Call”