1985. La empresa farmacéutica Pfizer lanzó al mercado unas pastillas para tratar la úlcera gástrica. Su nombre comercial era Cytotec, y su principio activo era el misoprostol. Uno de sus efectos secundarios era que podía producir abortos.
Pocos años más tarde, se documentó que en Brasil y en otros países de América Latina las mujeres lo estaban usando para practicarse abortos clandestinos. El método era muy efectivo, seguro y barato. Y lo más sorprendente de todo es que el número de mujeres fallecidas por practicarse abortos inseguros bajó drásticamente.
El método comenzó a estudiarse y en poco tiempo se demostró la eficacia de este fármaco. En muchos países occidentales donde el aborto es legal, las mujeres lo empezaron a usar porque les permitía interrumpir sus embarazos en casa, sin necesidad de tener que ingresar en una clínica. Y se admitió que el misoprostol era una revolución.
Algunos años más tarde, la OMS incluyó el misoprostol en su lista de medicamentos esenciales, porque se demostró que salva la vida de miles de mujeres que viven en países donde el aborto sigue siendo un delito.
2010. 70000 mujeres mueren todavía cada año por practicarse abortos inseguros. Existe un método que las podría salvar. Es barato, seguro y efectivo. Pero sigue siendo un fármaco casi proscrito. Es ilegal usarlo con fines abortivos en casi todos los países del mundo. Pfizer nunca reconoció que sirviera para interrumpir el embarazo. Y el debate entre sus defensores y sus detractores sigue vivo.
“Sobre las olas” será un documental que explicará la historia de este fármaco y cuál es su trascendencia. Hablaremos con mujeres que lo han usado y con aquellas que siguen sufriendo la persecución por intentar ejercer sus derechos; con los médicos que descubrieron sus propiedades y con los que están luchando para que este método pueda llegar a todo el mundo.
Y para hacerlo necesitamos vuestra colaboración. Con los fondos que consigamos aquí, podremos terminar nuestra investigación y poder ir a grabar a países donde esta lucha está siendo relevante (México, Ecuador, Argentina), y países donde su uso está normalizado (Cuba, Portugal, Francia). Sólo con vuestra ayuda podremos dar a conocer este tema y ayudar a miles de mujeres en todo el mundo.
Podéis seguirnos en nuestra página web (http://www.elpack.es/asolas/home.html) o haceros fans de nuestro proyecto en facebook (a solas – alone)
Muchísimas gracias!
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Greetings! We’re Sheila and Pepe, the only two (for now) members of “el pack”, a small production company in Barcelona, Spain. In reality, it’s not a company, but rather, something we dedicate our free time to, which currently isn’t even a small company. It’s just “el pack”.
Almost three years ago we began to investigate a topic that later grew into a project, and is now something we would like to turn into a documentary film.
What is our project about?
1985. The pharmaceutical company Pfizer released a new pill to treat gastric ulcers. Its commercial name was Cytotec and its principal active ingredient was misoprostol. One of its secondary effects was that it could induce abortion.
A few years later it was documented that in Brazil and other Latin American countries, women were using it to secretly induce abortions. It proved a very effective, safe and inexpensive method. And even more surprising was that the number of women who died from unsafe abortions dropped drastically.
This drug then began to be studied and in a short time was shown to be effective. In many western countries where abortion is legal women began to use misoprostol because it allowed them to interrupt their pregnancies at home, without having to check into a clinic. It was accepted that misoprostol was a revolution.
A few years later the World Health Organization included misoprostol on its list of essential medicines because it had been shown that it saves the lives of thousands of women that live in countries where abortion continues to be a crime.
2010. 70,000 women still die each year due to unsafe abortions. There is a way to save their lives. It is inexpensive, safe and effective. Yet it continues being a banned drug. It is illegal to use it to induce abortion in almost every country in the world. Pfizer has never acknowledged that it could be used to interrupt pregnancy. So the debate between its defenders and its opponents continues.
“Alone” will be a documentary that explains the history of this pharmaceutical drug and its significance. We will speak with women who have used it, women who continue suffering persecution for trying to exercise their rights, the doctors who discovered its abortive properties and those who are fighting to make it accessible to the whole world.
To do it, we need your collaboration. With the funds we collect here we will be able to finish our research, film in countries where this struggle is relevant (Mexico, Ecuador, Argentina), and also in countries where misoprostol is routinely used (Cuba, Portugal, France). Only with your help will we be able to make this cause known and help thousands of women worldwide.
You can follow us on our website (http://www.elpack.es/asolas/home.html) or make fans of our project in facebook (a solas - alone)
Thank you very much!
