El documental Sâdhaka: la senda del yoga pretende analizar el verdadero yoga, sus propósitos y sus efectos, a través de figuras unánime y mundialmente reconocidas como Ramiro Calle (España), Surinder Singh, así como de miembros destacados del Ashram de Swami Veda Bharati (Rishikesh, India). A partir de ahí, preguntas esenciales serán contestadas tanto para el profano como para cualquier practicante de yoga. La función del narrador, protagonizada por el director Nicolas Gauthier es precisamente, contrastar desde un entorno neutral, las problemáticas que surgen tratando un tema tan amplio como complejo; comunicar sus dudas, sus preguntas básicas sobre una praxis milenaria, sin evitar preguntas más profundas respecto a las pretensiones místico-esotéricas de esta tradición.

Un dialogo que se establece entre la reflexiones del narrador y las respuestas de los diferentes protagonistas.

EL VERDADERO YOGA

Para tratar la cuestión del verdadero yoga, o yoga genuino, tenemos que definir a la vez lo que es y lo que no es yoga. Debemos ser justos y lúcidos en cuanto a  las formas de práctica que existen hoy en día, y caeríamos en un falta de sinceridad hacia el público general, al sugerir solamente la eficiencia, la validez cultural y antropológica de todas estas formas. El narrador, sin ser un especialista en yoga, no tiene prejuicios. Solo cuenta con su sensatez e intuición como guía. 

Además, los protagonistas, altamente conocidos por la difusión de la vía tradicional del yoga, han sido elegidos por no tener un lenguaje estereotipado sobre el tema. No todo vale, y las perspectivas de un negocio exponencial en una sociedad con una gran falta de espiritualidad y bienestar, motiva la aparición y desarrollo de muchas  falacias al vender una actividad exótica y atractiva como solución a problemas personales. Desde hace tiempo surgen muchos pseudoyogas o “yogas” desnaturalizados que nada tienen que ver con el verdadero hatha-yoga y que se han convertido en un neurótico culto al cuerpo y al ego. Por esto es necesario, más que nunca, esclarecer el tema.

Un proyecto artístico ambicioso que cuenta con el toque muy visual del director Nicolas Gauthier, y la música universal, rica y emocionante del compositor Luis Camino.