Es importante atender la necesidad porque la situación actual: la crisis, el paro... está generando un gran desequilibrio social y vemos como desaparece el principio de igualdad de oportunidades entre los niños de las familias desfavorecidas. No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo el deterioro social de nuestro entorno ni el deterioro de un edificio que podría tener mil usos.
Además de los niños que son los que se beneficiarían en primer lugar, el proyecto favorecerá indirectamente a las familias que, gracias a las iniciativas solidarias propuestas, pueden conseguir aliviar su precariedad o incluso salir de la situación de exclusión social en la que se encuentran, gracias a los talleres que se han planteado: cursos español, orientación laboral, etc.
Toda la comunidad educativa ganará un espacio de encuentro.
El vecindario verá mejorado un entorno, a día de hoy degradado, y apreciará positivamente cómo se han mejoran las infraestructuras del único colegio público que a día de hoy queda en el barrio.