Se trata de un proyecto innovador, encabezado por Nuria Jofre, una niña de tan sólo 8 años, residente en Palma de Mallorca, cuyo sueño ha sido tener su propio huerto y permitir que otras personas lo puedan tener también. Su idea no ha sido otra que dividir un terreno, de explotación agrícola, en varias parcelas (de 40m cada una), aunque éstas pueden ser de mayor o menor extensión, ya que se pueden adaptar en función a las necesidades del interesado, y ponerlas en alquiler para todas aquellas personas que no dispongan de terreno propio, y así puedan cultivar sus propias verduras. Pero, Nuria ha ido más allá y también ha pensado en aquellos que viven lejos o fuera de su ciudad y quieren tener su huerto.
Para ello, pensó en que pudieran alquilar su parcela para cultivar desde cualquier lugar, accediendo a la web de "Mi huerto 2.0", elegir su parcela, seleccionar las verduras y frutas que deseen cultivar a partir de un listado y así, personalizar al máximo su huerto.
También Nuria sugirió que alguien cualificado se encargará del cuidado y mantenimiento del huerto, (haciendo hincapié en que no se debe escatimar en cariño y dedicación en cada uno de los huertos), así como de la recogida de toda la fruta y verdura cosechada, permitiendo que la persona que alquile su huerto tenga acceso a la visualización del huerto en cualquier momento y desde cualquier ordenador, teléfono móvil o tablet, así podrá hacer un seguimiento de cómo va prosperando lo cultivado.
Una vez realizada la recolecta de las frutas y verduras de la parcela, se procedería a su preparación para su envío al lugar indicado por el arrendatario.
Pero la cosa no queda aquí, Nuria propuso dedicar la producción de al menos una de las parcelas a comedores sociales, ayudando al abastecimiento de fruta y verdura a aquellos centros que lo necesiten, así como realizar talleres de agricultura, organizar visitas al huerto para centros escolares, fundaciones, organismos de ayuda social y crear colaboraciones, en mayor medida de lo posible, con todas aquellas entidades de ayuda humanitaria, ONG, etc.
Nuria quiere difundir los valores y principios propios como la responsabilidad, el compromiso, la organización, el trabajo en equipo y la educación saludable basada en todo aquello que nos aporta la tierra, siendo ésta tan agradecida. Todo ello, combinado con las nuevas tecnologías que permitirán llegar a todos aquellos que siempre quisieron tener su huerto y por circunstancias no han podido. Si a ello le sumamos un granito de arena a la ayuda que se pueda aportar a partir del desarrollo de este proyecto...
¿qué más se le puede pedir a una idea de una niña de 8 años que combina todos los aspectos para que sea un éxito?