Cuando era pequeño solía pasar los períodos vacacionales (semana santa, verano y Navidad) ayudando a mi padre en una granja. Allí había unas 600 gallinas, que vivían en jaulas de 3 miembros, apiladas en 3 pisos. No era consciente entonces, pero más tarde me dí cuenta que esas gallinas no eran felices, y esa es una forma cruel de tener a esos animales. Incluso existen granjas que juegan con la luz para que las gallinas pongan más huevos.
Una forma de luchar contra este sistema es comprando huevos ecológicos, de gallinas camperas que viven en libertad en el suelo. Y en mi caso producir y promover el consumo de huevos ecológicos de gallinas camperas.
Actualmente mi suegro tiene la fortuna de tener en la población de l'Espluga de Francolí un terreno de una superficie equivalente a 2 campos de fútbol donde podríamos instalar a las gallinas, haciendo un vallado que cubra el máximo posible y permitiendo a los animales moverse por donde deseen. Como mínimo habrá 4 m2 de terreno por gallina. Una parte del terreno servirá de cobertizo donde se les dará de comer, y donde tendrán un lugar cómodo y tranquilo donde poner sus huevos y dormir. La idea es iniciar esta aventura con unas 300 gallinas.
El objetivo es ofrecer el producto a personas, bares y restaurantes de la zona. Hablaremos con supermercados de la zona que quieran vender huevos ecológicos. Otro de los puntos interesantes son las tiendas de productos ecológicos. También visitaremos establecimientos que consuman huevos como pastelerías, panaderías, hoteles. Finalmente haremos venta a través de Internet para que las personas conscienciadas con este tema puedan comprarlos fácilmente y se harán entregas ajustando al máximo los gastos de envío para facilitar la compra on-line.
Además la instalación cumplirá con las siguientes características:
En lo que se refiere a la financiación debéis saber que vuestro capital no estará solo. Dispongo de al menos 3000€ de recursos propios, pero me faltan al menos 7000€ para poder crear una infraestructura que una vez esté en funcionamiento sea autosuficiente. Los beneficios generados durante los primeros 2 años se reinvertirán en la propia felicidad de las gallinas, en mejorar la infraestructura y en poner climatización para que estén más a gusto en invierno. El proyecto además quiere aportar a la sociedad, y la intención es que cuando empiece la producción de huevos contratar al menos a 1 persona para trabajar en la instalación.
Para empezar a recibir las recompensas es necesario esperar que los pollitos crezcan, y lleguen a la edad adulta de 7-8 meses que es cuando empiezan a poner sus primeros huevos. Para mí es muy importante que sean pollitos, y crezcan tranquilamente en su nueva casa desde pequeñas, sin prisas, y sin el estrés que supone el traslado. Además, durante esos 7-8 meses se irán creando y adaptando los espacios que las futuras gallinas ponedoras necesitarán para poner sus huevos.
Este proyecto significa mucho para mí, ya que cuando era pequeño no podía hacer nada por las gallinas para que fueran más felices, pero hoy puedo hacer que algunas de ellas sean gallinas felices que pongan ¡Happy Huevos! Este es un proyecto de largo plazo, no tengo prisa por tener rentabilidad desde el primer el día, lo que sí quiero es que los pollitos sean felices desde el primer día. Será además una forma de auto empleo en la que tanto yo como las gallinas seremos libres e independientes. ¡Muchísimas gracias a todos por vuestra colaboración!