Comenzamos el proyecto educativo “Espiral” con el objetivo de proporcionar a niños y niñas de entre 3 y 6 años, un espacio respetuoso con sus procesos de vida, donde puedan ser, aprender, crecer de una forma libre y respondiendo a sus propios intereses Confiamos en que, en un ambiente preparado, los niños y las niñas se van desarrollando por sí mismos/as, siempre y cuando se respondan a sus necesidades más auténticas, libre de condicionamientos externos. Un objetivo principal es fomentar a los/as niños/as el deseo a ser autónomo, independiente y responsable de su vida, por lo que los espacios han de estar dispuestos para posibilitar que esto sea así. “Ayúdame a hacerlo sol@” Nos nutrimos de varias pedagogías ( Montessori, educación viva, libertaria…), de forma flexible, escuchando y observando lo que l@s niñ@s nos comunican, con sus palabras y sus acciones, siempre con un objetivo claro, los intereses de las criaturas. Ell@s protagonistas en todo momento de su proceso de desarrollo, eligiendo el ambiente y el material que necesita en cada momento. Para ello cuidamos los ambientes que están diseñados para responder a las necesidades de las etapas de los niños y las niñas, permitiendo llevar un aprendizaje significativo y vivencial. Utilizamos mucho material propuesto por la pedagogía Montessori, cuya filosofía también nos inspira, incluyendo también materiales no estructurados (telas, cajas, bloques de construcción, boles de madera…) con los que puedan desarrollar el juego espontaneo y/o simbólico. El respeto es un valor fundamental en este espacio, legitimando a l@s niñ@s como personas íntegras y acompañándoles en el camino que están recorriendo para formarse como tal. Y de forma coherente hemos de practicarlo entre todas las personas que formamos parte del proyecto, aprendiendo a observar y aceptar las diferencias. La autonomía y libertad de los niños y las niñas es fundamental para que puedan desarrollar sus potencialidades humanas y confiar en que son capaces de actuar sin depender del adulto constantemente; el ambiente estará adecuado para permitirlo. Esta libertad les permite ser ell@s mis@s y mostrar sus emociones, incluso cuando se sienten mal, con lo que podemos acompañarlos en todo el proceso.