Un día normal les llegó una carta no tan normal, una carta de solicitud a un internado, al Internado Blackstar. Un niño de cada país, un niño de cada cultura diferente, pero ¿por qué?
Taylor fue una de los cincuenta «afortunados», que tuvieron que ir, pero ¿fue casualidad?
Ahora ella y sus nuevos amigos se embarcarán en una aventura que ninguno habría previsto antes.
Tandaia es una editorial con voluntad de cambio, de publicar obras poco convencionales pero de indudable calidad, con nuevas y refrescantes ideas como es el emplear una campaña preventa para promocionar cada título cuando esta todavía se encuentra en proceso de edición.
De este modo eres tú, ahora que te estás planteando cómo colaborar, el que decide si la obra que te presentamos verá la luz pasando a formar parte de nuestro catálogo... porque consideramos al lector parte fundamental del proceso.
Hoy te presentamos a Dana Razzak Anta.
Nació en Santa Cruz de Tenerife el 8 de diciembre de 2007.
Estudia en el Colegio Luther King en La Laguna. Desde que comenzó a leer a los cuatro años no ha dejado de hacerlo. También toca el violín desde esa edad y el piano desde hace dos. Ahora está aprendiendo a tocar la guitarra.
A los doce años empezó a escribir e imaginar historias con su primera novela de ficción «El Internado Blackstar» y desde entonces sueña con ser escritora, y siempre dice que escribir le relaja y se olvida de lo que tiene alrededor.
«Esta novela está enfocada en el misterio y la ciencia ficción. Te traslada a su universo de forma vertiginosa.
En esta aventura, cincuenta niños de toda Europa viajan a Escocia, a un internado lleno de incógnitas sin respuesta. El próximo podrías ser tú.
Si te gusta perderte en un mundo donde nada parece ser lo que es, donde tus profesores no son quienes crees, y donde nadie está a salvo, deberías leerlo. Pero recuerda, no confíes en nadie».
Y por aquí una muestra de lo que encontraréis en sus páginas:
«—Por favor, el vuelo 629 con destino a Escocia está embarcando, diríjanse a la puerta 27 —la megafonía le dijo a Taylor que se diera prisa, así que cuando la chica estaba distraída, cogió la bolsa de cacahuetes y se fue corriendo hacia la puerta.
La alemana la siguió, esquivando maletas y personas. Tenían a diez metros la puerta de embarque. Y Taylor no dudó en correr, correr para llegar a la puerta con la dichosa bolsita. Aprovechó para utilizar sus movimientos de gimnasia rítmica. Hizo un par de piruetas y llegó a la puerta de embarque. Su madre estaba en la cola, y se escondió tras ella. La alemana no la vio y se quedó sin bolsita.
Ese día no estaba del todo ilusionada pero su madre le había dicho que mirara todo lo positivo que pudiera y eso estaba haciendo, ya que tenían asientos separados. Pero no encontraba nada positivo en eso. Tenía a la derecha al ladrón de la revista y a la izquierda a la alemana de los cacahuetes. Solo tenía dos opciones, o pasar el peor viaje de su vida o entablar una conversación para que no fuera tan incómodo.
—Hola —le dijo al muchacho—, mira siento lo de antes. Empecemos desde cero. Soy Taylor Stone. Soy de Londres —le tendió la mano, esperando a que se la estrechara.
Después de lo del robo no esperaba ni que le mirara. Por eso le sorprendió lo que le dijo:
—Massimo Grossi —le estrechó la mano, justo cuando la iba a quitar—, oye, no importa, de todas maneras, iba a robar una revista de moda por accidente y no soy de esos, casi prefiero una de comida, o de coches. Y soy de Italia, lo habrás adivinado por mi nombre supongo. Voy al internado BLACKSTAR, pero no te creas que quiero eh, parece un asco. ¿Y tú?».
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Sabemos que son tiempos difíciles, también nosotros los sufrimos, y es posible que no te encuentres en disposición de apoyarnos con tu mecenazgo en estos momentos... pero esperamos que si esto te ha llegado al alma, incluso si tal vez conoces en persona al autor, trates de difundir esta campaña (facebook, twitter, blogger, boca-oreja... ) para que alcancemos nuestra meta y Dana Razzak Anta vea publicada su obra.