Dos niños con 12 años entran en un misterioso lugar atraidos por la luz azul envolvente que desprende. Fredy consigue escapar de allí, pero el otro niño no. Aunque Fredy se lleva consigo una maldición y tendrá que cumplir un pacto con el espíritu maligno que hay en ese lugar.

Después de 15 años Fredy está preparado para cumplir su pacto y acude a una montaña, al lugar dónde le indica el libro que encontró y que lo relaciona con el Diablo.

Fredy tendrá que enfrentarse a su destino y, para ello, tiene que llegar al único lugar donde puede librarse de esa maldición, y va acompañado de algunos amigos que no saben que están siendo utilizados, con la intención de hacer un ritual satánico, e invocar al espíritu maligno que le condenó.


La cueva del pánico es la creación de una obra original, donde la inspiración es la única fuente que nutre esta historia, sólo así se podía crear ese lugar único, del que nadie puede escapar…

Teniendo como referencia grandes películas del género, como Trono de sangre, de Akira Kurosawa, donde se narra la relación que contraen dos personajes, con un espíritu maligno que les hechiza, y les provoca confusión entre el bien y el mal. El exorcista, de William Friedkin, teniendo en cuenta que la cinta trata del mal que se apodera de la capacidad que tiene una persona de obrar correctamente. También, Predator, de John McTiernan, especialmente por la manera de actuar y asesinar del monstruo a sus víctimas, siendo él quien decide cuando y como se muestra ante ellas, o Las Ruinas, de Carter Smith, donde un grupo de jóvenes se aventuran en la selva y se ven atrapados por una extraña hiedra que los va matando, y el Resplandor, de Stanley Kubrick, donde Jack Torrance interpretado por Jack Nicholson, llega a una locura extrema y agresiva. Hay un gran fondo para desarrollar una historia, que además podría decir que tiene un toke, sin haberlo buscado pero que existe, del cuento infantil de Hansel y Gretel, al entrar dos niños en un lugar desconocido sin saber que se van a encontrar dentro, y lo hacen porque ese lugar no les transmite sensación de peligro.

El nacimiento de esta historia se remonta al año 1997, cuando vi dibujado un graffiti en una pared, donde aparecía una pequeña cabaña que estaba situada sobre una pequeña colina, en un paisaje nocturno, la solitaria y enigmática cabaña me estaba iluminando el camino hacia una película, pero para conseguir semejante reto, tendría que construir una historia que la envolviera con encanto, y a la vez girara, y tuviera sentido gracias a ella, por lo que, el minimalismo era una norma imprescindible para desarrollarla. De ahí que la trama principal transcurra en un solo día de acampada, con la montaña como único escenario y tan sólo cuatro personajes.

Fredy y su amigo son dos niños con muchas ganas de descubrir cosas nuevas… La curiosidad de ambos, es lo que les lleva a entrar en un misterioso lugar, y les condenará con unas terribles consecuencias. El amigo de Fredy acabará su existencia en ese misterioso lugar. Fredy tiene más suerte y escapa de allí, pero tendrá que pagar un alto precio por su liberación. Con 27 años Fredy se ha convertido en un muchacho muy distinto al niño que era, ahora es frio y calculador, a causa de la maldición que le ha perseguido durante todo ese tiempo. Su personalidad cambia dependiendo de su estado de ánimo, que está muy influenciado por todo el sufrimiento que le provoca su maldición. Es un chico sin maldad que está contra la espada y la pared, su intención no es hacer daño a nadie, pero no tiene mas opción que la de arriesgar la vida de sus amigos, para salvar la suya propia de una muerte terrible. Se encuentra en la recta final de la maldición y está convencido de que lo va a conseguir, pero le queda la incertidumbre de lo desconocido.

Él conoce a la perfección todo lo que pone en su libro, que es el que le marca las directrices a seguir para poder iniciar el rito, y además, ese es el motivo por el que Fredy no puede salirse de las normas que le impone, siendo la principal, no contar a quien no debe, el encuentro que tuvo con el Espíritu Maligno. Su novia Sonia, conoce la situación por la que Fredy pasó, está muy enamorada de él y es la única que sabe más que el resto. Es una chica muy fuerte y está dispuesta a ayudarle hasta el final. Los amigos que les acompañan son Laura, que es una chica fascinada por lo paranormal y muy aventurera, le encanta la naturaleza y pasar las noches con sus amigos a la intemperie, y David, que como pareja de Laura que es, comparte sus mismos gustos pero es mucho más reservado a la hora de expresarlos, por lo que tiene una visión diferente de su manera de tratar todo lo relacionado con lo paranormal. Para ellos la excursión que han organizado simplemente es para hacer espiritismo, y no saben de la verdadera intención que tiene Fredy

Juanba Martín nace el 25 de diciembre de 1976 en Padul, un pueblo al sur de Granada. Amante del cine desde niño soñaba con hacer películas, por lo que dedica su vida a esta profesión y a la edad de 25 años se traslada a Madrid. 6 años después de finalizar sus estudios de Dirección Cinematográfica prepara su ópera prima, La cueva del pánico, que estaba en su cabeza desde hace mucho tiempo, los escenarios de la película han estado presentes en su vida, un cúmulo de circunstancias que había que desarrollar y la cabaña de lo alto de la colina es el punto de partida, el momento clave al verla dibujada y, para conseguirlo construye una historia, que se sostiene en una base fundamentalmente minimalista...

Con el dinero que consigamos vamos a hacer esta película, y demostrar así, que se pueden hacer buenas películas con poco dinero...

Si deseas más información sobre el proyecto puedes

visitar nuestra web: www.lacuevadelpanico.com