El empleo es un pilar fundamental que sustenta integralmente a las personas y familias. Los hombres y mujeres desempleadas de larga duración sufren un mayor deterioro material y psicológico. El CAS San Rafael atiende habitualmente a personas en alta vulnerabilidad social, con baja cualificación, en el caso de los hombres, generalmente, con la única experiencia laboral en el ámbito de la construcción y a mujeres que son cabeza de familia.

Las personas desempleadas de larga duración se ven atrapadas en un círculo perverso, que no les permite moverse activamente, ya que sus recursos se agotan totalmente y no tiene dinero para trasladarse a entregar curriculum, ni para asistir a las bolsas de empleo,  por lo tanto sus posibilidades se van cerrando cada día más y la percepción de “túnel sin salida” les agobia y les amenaza con una sensación de desesperanza aprendida.

Por ello,  contar con un recurso tan básico como dinero para movilizarse es esencial, porque les permite activarse, disminuye la sensación de desesperanza y efectivamente les provee de posibilidades reales para acceder al mundo laboral.

Otra necesidad importante de apoyar a las personas desempleadas de larga duración, es  contar con una sala de informática que les permita acceder a la BAE por internet, el centro cuenta con ella, sin embargo, es preciso mejorar las condiciones espacialmente en la actualización de los ordenadores.