Mi nombre es Antonio aunque muchos me conocen como Toño. Actualmente resido en Barcelona una gran ciudad que en realidad está muy próxima a la mía de nacimiento, un pueblecito de la costa tarraconense. Desde pequeño fui muy “cazoletero” y me gustó el coqueteo con varias artes... Mi madre siempre me lo ha dicho desde pequeño; tienes mucha imaginación! Supongo que por eso me interesé por la pintura, por las artes escénicas, entre otras. Pero, además, siempre me interesó lo que se cocía en la cocina. Desde pequeño recuerdo que me chiflaba preparar el típico bizcocho con yogur de limón con mi madre. ¡Era tan divertido! Jugar con las medidas, pringarme de masa y ver el resultado final. Mira si me divirtió que poco a poco empecé a probar a prepararlos yo. ¿Qué era lo malo? Mi madre siempre decía “da gusto lo que preparas, pero dejas la cocina que vaya tela!!! Je je. Ahora lo recuerdo y me hace mucha gracia. A los veintitantos empecé a interesarme por la psicología ya que uno no puede alimentarse del arte sólo. Actualmente ya puedo decir que en 2018 me graduó y seré psicólogo. Allá por el 2014 me decidí a abrir un blog de cocina, bueno básicamente de repostería. El motivo fue el ánimo de la gente cercana a mí que me empujó a hacerlo ya que me decían que preparaba recetas deliciosas. Además, la apertura del blog permitía poder dedicar los ratos libres a dejar volar mi imaginación, disfrutando de lo que me gustaba. Este primer blog, supuso una inyección de energía muy fuerte que me ayudo a superar una enfermedad, resiliencia se le llama a este fenómeno. En aquel momento, mi estilo de fotografía era burdo y las fotos estaban hechas con el móvill! Imaginaros los móviles de hace casi 5 años atrás, pues eso. Además pese a tener muchas inquietudes, no acababa de formar bien las composiciones, ni entendía nada sobre fotografía. En ese momento me interesaba más compartir las recetas que la estética de las fotografías. Tras un parón, decidí abrir esta nueva andadura allá por el 2017, dándole un giro al antiguo blog. De ahí nació “Con leche & Canela”. En ese momento, me interesaba mucho el apartado estético y jugar con mi réflex, probar y requeteprobar con ella. Además, me formé para empezar a comprender aspectos más técnicos, de estilismo, luz, composición, etc. Obviamente todo lo que he podido aprender ha sido gracias a la lectura de libros sobre estilismo fotográfico culinario, cursos y sobre todo con constancia; error, ensayo, error ensayo y así hasta día de hoy. A través de mis fotos intento expresar emociones, qué hay detrás de un bizcocho o una receta. Por eso, normalmente aprovecho para expresar alguna vivencia, alguna anécdota que pueda ayudar a los demás, mezclando mi pasión por la psicología junto con la de la gastronomía ¿Quién dijo que no se pueda aplicar la psicología en estas disciplinas? Yo creo que en cualquier campo se puede y qué menos en uno donde se pone en juego la creatividad. ¿Mis gustos? Me gusta mucho disfrutar de un plato de pasta, de un plato super elaborado y porque no, una buena hamburguesa. En definitiva, la comida me hace feliz, disfrutar probando sabores nuevos así como otros más tradicionales. La música es otra de mis debilidades, sobre todo las BSO… Creo que la música y la comida maridan super bien. Expresan emociones y sentimientos que por palabras no pueden ser expresados. También me gusta escaparme de vez en cuando con mi pareja, perderme en una buena conversación degustando un buen cappuccino y un trocito de bizcocho con ese sabor de antaño. Actualmente disfruto de esta nueva etapa que se ha abierto en mi vida; graduarme y seguir haciendo recetas, fotografías, compartiendo experiencias por las RRSS y realizando colaboraciones con empresas del sector. En definitiva, disfrutando mucho de lo que hasta ahora ha sido un hobbie y que va tomando matices más profesionales. ¿Me acompañas en esta nueva etapa?