Me llaman Kiko y mi afición a las dos ruedas comienza desde muy pequeño, siendo un niño de unos 7 u 8 años. Procedo de una familia humilde y trabajadora y he tenido que ganarme la vida desde muy pequeño. Aún recuerdo el primer Vespino GL que tuve. Lo cogía por el campo; fue ahí donde empecé a hacer mis primeras hazañas: caballitos, saltar por las cunetas… Debido al tipo de moto que era, no conseguía hacer mucho más que caerme. Trabajando desde muy pequeño, ya que mi familia no es de economía sobrada, y ahorrando con los jornales que ganaba vendiendo churros con la bici, por las calles de mi pueblo, Montijo, me compre una Derbi Variant. Con ella sí que conseguí hacer mejores caballitos y mejores saltos. Todo esto fue con unos 10 años. Recuerdo un vecino de la parcela que me veía andar con la moto y un día me dijo que si le conseguía una autorización firmada de puño y letra de mi padre, el me llevaría a correr a circuitos, pero desgraciadamente es un apoyo que jamás he tenido dado que mi padre nunca me ha apoyado en esto, es más, siempre ha intentado quitarme esa idea de competir; pero cuando la moto está en tus venas… Hasta los 18 años, siempre he estado con motos de calle. Recuerdo que, con 15 años, mi padrino me regaló su Suzuki Minicross. Siempre me gustó el campo, pero conocí la mezcla de las motos de campo adaptadas a la carretera: las Supermotard; entonces decidí adaptar, por qué no, mi Suzuki a Supermotard. Cogí unas ruedas de mi antigua Variant y, con ayuda de mi cuñado, adaptamos la Suzuki. Mi hermano también es aficionado a las motos y somos compañeros de hazañas. El fue quien compro la primera moto de circuito: una Rebel Master RX adaptada a SM, la cual cogí alguna vez que otra. De hecho, la primera vez que entré a circuito, fue con él, con una Derbi Senda edición SM. Poco a poco, ahorrando, conseguí comprarme una Rebel Master SM también, con la cual he compartido entrenamientos con mi hermano en los circuitos. Conocí a un gran amigo, el cual comento que quería hacer una escuela de pilotos a la que me he apuntado con intención de convertirme en profesional y alzarme un día con el trofeo del Campeonato de España de Supermotard SM-Open. Yo sé que puedo dar mucho en el circuito pero, por motivos económicos, me veré obligado a abandonar si no consigo apoyo de patrocinadores. Gracias al sistema de mecenazgo (Crowfunding) espero conseguir la financiación de mi primer año de formación en la escuela de Chicho Lorenzo y demostrar lo que puedo dar a lomos de mi moto. Necesito juntar 3500 euros para cubrir todos los gastos y espero que confiéis en este proyecto deportivo que, junto con mi pareja, han conseguido orientar mi vida hacia algo que merece la pena.