Es importante observar con detenimiento cada una de las recompensas ya que no estamos hablando de un único libro. Habrá lectores que sólo desearán cerrar su círculo con este último poemario, otros querrán regalar aquello ya mimado, pero habrá mucha más gente que se adentrará por primera vez en mi obra y podrá adquirir algunos de los otros ejemplares.

Las aportaciones son diversas pero muy asequibles y podrás hacerte con un ejemplar a un coste muy bajo e incluso hacerte, como os digo, con algún ejemplar de los títulos anteriores. Son ediciones autoeditadas pero no dejan de ser ediciones limitadas. Os Pongo el ejemplo del primer poemario “Barbitúricos y Otros Licores” del que apenas quedan 3 ejemplares en mi hogar a la espera de, algún día, lanzar otra revisión. Así que tened mucho ojo con las recompensas. Importante, atentos a ellas. Además, se puede ingresar más dinero en cada una de las recompensas por si pudieras ayudar de forma más cuantiosa a que salga adelante este proyecto. E importante, no deja de ser un libro artesanal. Esto significa mucho cariño. Los libros, como siempre, irán dedicados y los mecenas aparecerán en una hoja de agradecimiento del libro. 

La obra sí tiene un factor cronológico, pero se concentra en un eterno retorno. Su semilla fue concebida en aquellos primeros días tan grises de la pandemia y fue creciendo en un nuevo lugar vital y espiritual, dejándose llevar y aumentando con el reposo. Es, ante todo, la obra de un chaval con ganas de amar y ser amado, sincera, madura, con esas lágrimas de dolor y alma que inundan algunos párrafos pero que también rebosa esperanza, calidez por ser querida y abrazada. Habla de los desheredados, los incomprendidos, el aislamiento, la soledad, y de la valentía y su lucha constante por no ser un peón más en el sistema. Es un maremagnum poético y, por lo tanto, de página en página, es imposible utilizar arnés.

Os dejo con un sorbete, “El camarada nadie”, uno de los textos que aparecerán en el libro:

 

“Me alojo junto a la vida manejando a la muerte de los frutos del raciocinio.

Es terrible calcular los centrifugados de un régimen tubular y la lírica finada de los buenos sentimentales.

Juramos huir de la chabacanería y las adustas caricias recibidas tomando el nocturno tren que proclamaba nuestras lagunas, inolvidables peripecias en soledad marginal hacia el rayo profético. 

Realmente hablamos y paralizamos cada golpe de metrónomo, cada instante de sopor incitando a la violencia por un mínimo aliento.

Cada individuo clonado, cada talento desgarrado, cada suspiro de jaque y de mate.

Estos son recuerdos en peligro casi jeroglíficos sobre el sacrificio por olfatear la luz.

Los nietos de las dunas adolecen crepitando en fosas de ginebra barata.

Venados frente al cochambroso hospital de veteranos.

Cernícalos al trigo maduro reprimen con plomo.

Donde Rocinante es el mejor corcel y separa, heroico, andenes de las ciudades de Dios.”

Os necesito más que nunca para volver al sendero juntos y, de alguna manera, regresar a casa. Os espero. Os quiere. Lamber.