Ayudas para hacer algo en las artes y sobre todo en la música, que no es tangible, en Nepal son pocas y las pocas que hay son dadas si se tiene contactos. El gobierno de Nepal no da ayudas porque cuando hay gobierno, su trabajo es hacer que no los echen. Las ayudas vienen de embajadas y ONGs, las cuales tienen a sus amigos y subvencionan proyectos hechos por ellos y para su beneficio. Este es el mayor problema que nos encontramos a la hora de intentar hacer festivales en Nepal y conseguir ayudas para becar estudiantes y para que esto no sea un impedimento tenemos que buscar otras formas de financiación, por ejemplo esta.
Es importantísimo que Nepal se eduque y parte de esta educación tiene que ser musical, no solo para preservar sus raíces culturales si no también por el papel que la música tiene en la educación de un individuo.
El KJC ha ido cambiando poco a poco la percepción social de este arte; ya tenemos padres que aceptan que sus hijos sean músicos; tenemos alumnos que ya ven un futuro en ser músicos y que con nuestra educación han conseguido becas completas o han sido aceptados en universidades de Alemania, Holanda, Singapur o Estados Unidos.
Estamos luchando por tener un programa de educación musical en alguna universidad de Nepal y para conseguir todo esto necesitamos hacer mucho ruido para que nos presten atención. Parte de este plan son los festivales que hacemos y el Nepal Music Education Festival es el más grande de ellos. Para que lo consigamos necesitamos traer educadores de otras partes del planeta, que aunque no nos cobran por su tiempo, tenemos que ayudarles para el transporte, con el alojamiento y la comida.
Todo lo recaudado aquí será para poder hacer esto posible y, ya que a los Nepalies no les dan visas para ir a ningún país del mundo salvo India y Singapur, poder traer una buena educación a Nepal..