SALVEMOS NUESTROS RÍOS Y MARES
La sobrepesca es el resultado de la explotación desmedida de recursos marítimos. Dicho fenómeno empezó con la captura de ballenas con el fin de extraer su grasa para iluminar grandes ciudades. Por otro lado, el bacalao y las sardinas estuvieron al borde de su extinción en el siglo XX. A medida que las poblaciones de peces se van acabando, las pesquerías se adentran en zonas más alejadas y profundas. Según la revista Science, de mantenerse los niveles actuales de pesca, los peces llegarán a su extinción en el año 2048.
Se puede esperar aumentos solo limitados en la pesca marina, que constituye el 80% de la producción total de pescado, porque la mayoría de las poblaciones comerciales parecen estar completa, o excesivamente, explotados. La producción de la pesca de agua dulce, que constituye el 10% de la producción total, tiene muchas probabilidades de expandirse. Como la demanda está acercándose a los límites de la producción, muchos recursos pesqueros están sufriendo deterioro. La pesca excesiva está agotando ciertas poblaciones, y las otras actividades humanas influyen en la productividad de la pesca en los sistemas de agua dulce, salobre y salada. Estos impactos atentan contra las operaciones de pescas tradicionales y comerciales, así como la actividad recreativa y el turismo. Este proyecto analiza los efectos directos para el medio ambiente, de las operaciones de captura , así como los impactos ambientales externos que están afectando a los recursos pesqueros.
El principal efecto ecológico negativo directo de la pesca de captura es la explotación excesiva. La pesca desmesurada no sólo degrada la población de los peces objetivos, cambiando su tamaño y estructura, sino que también influye en las otras especies, relacionadas con la cadena de alimentos. Además el uso de ciertos equipos y prácticas de pesca, que no atrapan exclusivamente la especie deseada, o que destruyen los hábitats, perjudican o matan, involuntariamente, las especies no objetivo.
La pesca es de especial preocupación, porque al arrastrar las redes en el fondo del mar, las comunidades bénticas sufren daños. Pueden ser importados los daños que las anclas y los buzos causan a los arrecifes de coral, pueden atrapar y matar los peces, innecesariamente (este hecho se conoce como la “pesca fantasma”). Esta casi universalmente prohibido emplear explosivos y venenos, pero algunos pescadores todavía los utilizan. No sólo se desperdician los peces que se matan, indistintamente, sino que estas prácticas pueden destruir los hábitat (p.ej. los arrecifes de coral). Finalmente, como resultado de la intensificación de la actividad pesquera, se aumenta el riesgo de la contaminación de petróleo y combustible, a causa de los derrames casuales.
La pesca recibe una gran variedad de impactos ambientales, a raíz de las actividades humanas.
Los ecosistemas incluyendo los esteros, pantanales, áreas de hierba marina, saladares y arrecifes de coral, son hábitat muy productivos y juegan un papel muy importante, protegiendo contra las olas y mareas altas, y contra la inundación y sedimentación proveniente de la tierra. Muchas áreas sufren daños, debido a la pesca indiscriminada. A menudo, estas actividades de desarrollo influyen en los caudales de los ríos y causan acumulación de limos y sedimento en las zonas de producción. El dragado y la destrucción de los manglares puede destruir, directa o indirectamente, las zonas importantes de reproducción y crianza de los peces.
Todos los agentes contaminantes provienen de una fuente determinada y pueden provocar enfermedades respiratorias y digestivas. Es necesario que el hombre tome conciencia del problema.
Delfines, leones marinos y tortugas de mar, mueren cuando ingieren o se quedan atrapados por tazas, bolsas, sogas y otras formas de basura plástica arrojadas al mar, por turistas y pescadores.
Cuánto más disminuyen las reserva de pesca, tanto más extremas son las técnicas de pesca.
Cuando se habla de técnicas de pesca destructivas, se hace referencia a la devastación de los fondos marinos causada por la pesca de arrastre, los descartes, el empleo de venenos y explosivos y la pesca fantasma.
La explotación pesquera, si bien es un medio de abastecimiento de alimentos muy importante, ha ocasionado distintos problemas ecológicos en el medio submarino. Con frecuencia la utilización de los equipos de pesca y la pesca misma generan efectos negativos en los ecosistemas submarinos, las cadenas tróficas y por consiguiente el abastecimiento futuro de peces para el consumo humano.
Muchas especies, aun en vías de extinción, son capturadas sin razón alguna y después devueltas al mar, con frecuencia ya muertas. Estas pérdidas “colaterales” (bycatch) alcanzan en ciertos casos el 80% o incluso el 90% de lo pescado. Además, amplias superficies del fondo de los océanos, que constituyen el hábitat donde los peces encuentran comida y protección, son aplastadas y destruidas. Las redes más grandes utilizadas en la pesca de arrastre, tienen bocas muy amplias, y dejan cicatrices marinas de más de 4 km de longitud. Las heridas que provocan al ecosistema pueden ser permanentes. La pesca de arrastre, por otra parte, deja en suspensión sedimentos (a veces tóxicos) responsables de una turbidez del agua perjudicial para la vida. Este tipo de pesca anula las características naturales del ambiente, que en condiciones normales permiten a los animales marinos vivir, descansar, esconderse.
Con este proyecto Acuícola Titiribi: Producción de Pescado en Tanques se busca ayudar a proteger el medio ambiente, el ecosistema, y producir una alimentación con todos los nutrientes como lo es el pescado.
La acuicultura es el conjunto de actividades, técnicas y conocimientos de crianza de especies acuáticas vegetales y animales . Es una importante actividad económica de producción de alimentos, materias primas de uso industrial y farmacéutico, y organismos para repoblación y ornamentación
Con esta forma de producción el impacto ambiental es mínimo: No se remueve la capa vegetal porque los tanques se colocan encima de la grama; el desperdicio de agua es poco porque se utilizan técnicas como la recirculación del agua, control de temperatura y monitoreo de parámetros; no hay tala de árboles porque se colocan en un espacio vacío. También con este sistema se pueden recuperar tierras dañadas completamente por la minería.
Si al pescador se le ofrece y se le enseña otro método para cubrir sus necesidades, dejara de causar tanto daño con la pesca indiscriminada.
Ayudemos a recuperar un poco nuestros ríos y mares, con un sistema de pesca como es La acuicultura.
NECESITAMOS SU COLABORACIÓN.
Este proyecto ha generado mucho entusiasmo. Te invitamos a participar en el con tu donación. Es caro porque en el participamos muchas personas, y requiere de muchos recursos tanto financieros como de trabajo. Con este proyecto aportaremos un granito de arena para Salvar Nuestro Planeta.
Hágalo Usted también, no solo con dinero, también difundiendo la forma de la pesca en tanques para salvar y proteger nuestros ríos y mares.
Salvemos nuestros ríos y mares reemplazando la pesca indiscriminada que daña nuestro planeta, por pesca organizada y rica en nutrientes