Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
En Una vida para olvidar se pone de manifiesto el sufrimiento de la mujer sometida al dominio del hombre.
Corría el año 1958 cuando llegaron al mundo Lila y Lucas en el seno de una familia trabajadora, pero acomodada de la ciudad de Málaga. La vida de Lila es el retrato de una vida marcada por la desigualdad y el desamor por parte de su padre desde su infancia. El carácter machista de éste sumado a estos componentes, la llevan, con tan solo dieciocho años, a tomar la determinación de marcharse a Madrid con la idea de llevar a cabo su proyecto de vida.
A partir de aquí empieza su periplo. La vida en la capital no le resulta un camino de rosas, pero no se plantea volver. Sin embargo, la enfermedad de su madre la hará regresar a casa. Más adelante, una serie de acontecimientos le hacen tomar la decisión desesperada de casarse con Juan y convertirlo en el padre de sus hijas, pero no así en su amor. La culpabilidad será otro de los lastres que cargará a sus espaldas.
Guiada de la mano de la doctora Sainz, su psiquiatra, sabremos de Lila; una chica decidida y luchadora, afectada emocionalmente, que no acaba de encontrar su lugar en el mundo. Será una de sus hijas la que descubrirá la verdad de su vida.
Pilar García, nacida en Marzo de 1967 en Mataró (Barcelona). Escritora novel y de vocación tardía. Su carrera profesional nada tiene que ver con el mundo de las letras, pero su vida se verá alterada ante una serie de vicisitudes y con ellas abocada a la necesidad de expresar sus sentimientos. De esa manera nace el placer y la afición por la escritura que la lleva a dar su primer paso con la autopublicación del libro de relatos Punto y principio (octubre 2018) junto a ocho compañeros. Más tarde, publicará su primera novela A la sombra de tu recuerdo (junio 2019).
«Adéntrate en un mundo intocado por el tiempo, donde los ecos de una época pasada aún resuenan con una fuerza que te invita a escuchar. En las páginas de mi libro se esconde una historia extraordinaria: el conmovedor retrato de una niña que navega por el laberinto de una sociedad dominada por los hombres, hace 50 años.
Acoge la intimidad de su viaje, porque en su corazón encontrarás fragmentos del tuyo. Al adentrarte en su mundo, descubrirás los secretos que guarda, los sueños que alimenta y el valor que reúne ante la adversidad.
En medio de los tonos sepia de una época pasada, camina a su lado, de la mano, y sé testigo de las limitaciones que confinan su espíritu. Siente el peso de las cadenas que la sociedad puso sobre sus hombros. Comparte sus frustraciones, su indignación y su anhelo de tener una voz que resuene a través de los siglos».
«De camino a casa no hice más que darle vueltas a lo que la psiquiatra me había aconsejado. Al llegar, cogí el cuaderno, busqué la página, tracé tres líneas y escribí arriba a la derecha: Jueves, 10 de Marzo de 1983.
Estos años han supuesto para mí un ensayo de mi vida, ya que no ha sido la que yo hubiese querido vivir, y aunque no habrá otra, así la considero, como un papel secundario en una obra magistral.
Mi casa era una casa grande, antigua, heredada ya por mi padre de su padre y éste de mi bisabuelo y así a través de no sé cuántas generaciones. Situada en el centro de la ciudad, permitía acceder a todo cuanto se precisaba sin necesidad de coche ni autobús. De niña no fui consciente de si era muy grande o muy pequeña porque son cosas que ni piensas ni te planteas ni das más importancia, pero ahora me doy cuenta de que era enorme. Tres plantas, una buhardilla donde prácticamente no subía nunca nadie y en la parte de atrás un patio inmenso, donde exageraría si dijera que se perdía la vista, pero lo digo así para reafirmar que realmente resultaba casi increíble tener ese terreno en una casa de ciudad. Sólo entrar en él, flanqueando la puerta, había unas hortensias en dos maceteros de barro, decorados con motivos florales en relieve, algo agrietados y con algunos cantos desportillados, que hacían pensar que llevaban allí muchos años. Daban la bienvenida al edén...».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Pilar García os lo agradeceremos.
