Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
A través de estas páginas nos adentraremos, de la mano de nuestra valiente protagonista, en un intrigante viaje entre lo real y lo holístico con inexplicables experiencias que se enlazarán en una inquietante jornada laboral nocturna como vigilante de un viejo sanatorio antituberculoso abandonado entre pinares y arroyos de una pequeña localidad vallisoletana.
Situaciones extremas que llevarán a Sara a maridar tremendas emociones y sentimientos llenos de recuerdos, añoranzas y miedos contrapuestos que harán difícil distinguir lo real de lo imaginario, incapaz de apartar el delicado velo que separa su realidad sensitiva de la realidad universal que traspasa los límites de lo conocido hasta el momento. Quizás exista algo más allá que no somos capaces de percibir la mayoría de los mortales...
El hecho de haber nacido en el corazón más profundo y enigmático de la histórica ciudad de Valladolid, junto al palacio donde lo haría uno de los personajes más poderosos y misteriosos de la Historia, el rey Felipe II, quizás haya podido marcar al autor para que parte de sus obras literarias aparezcan vinculadas con la Historia o el misterio.
A pesar de su formación académica por la rama de las Ciencias y las Nuevas Tecnologías, su pasión por el mundo de las Artes, el Misterio y las Ciencias Ocultas hacen que, buena parte de su tiempo libre lo dedique a sus aficiones artísticas (escritura, pintura, escultura) además de la navegación por el mar Mediterráneo donde, como Capitán de Yate, en la inmensidad del mar, soledad y silencio se reencuentra consigo mismo en busca de hallar nuevos caminos existenciales y respuestas difíciles de alcanzar.
«Querido lector, no te ha pasado alguna vez que en la soledad de tu casa has tenido la sensación de que alguien te observa o que un objeto que tú tenías en un determinado lugar hoy estaba en otro sitio en el que tú no lo habrías puesto jamás o incluso no aparece.
En este libro te invito a realizar un misterioso viaje a través de las vivencias de nuestra protagonista quien, durante una tormentosa noche de Difuntos, en el desarrollo de su jornada laboral como vigilante de un viejo sanatorio antituberculoso clausurado, vivirá situaciones límites inimaginables que la obligarán a pensar y agudizar sus sentidos sensoriales de otra manera para intentar distinguir la realidad de la ilusión aunque esa frontera que las separa resulte inapreciable. Será realidad, ilusión o percepción desentrenada...»
«Por supuesto que no estaría haciendo rondas por los pasillos tras todo lo que había vivido hasta ese momento. — Por hoy, ya estaba más que bien y, se había ganado su sueldo —, se consoló.
Antes de salir, volvió a intentarlo con la radio, con cierta desesperación, aunque, nuevamente, la impotencia se apoderó de ella al ver que parecía un aparato completamente inútil.
En un pequeño ataque de ira y contrariedad, metió un fuerte golpe al aparato que, accidentalmente, estuvo próximo a salir despedido de no haber sido por el cable de la antena que la mantuvo unida, enredada entre algunos trastos que permanecían por allí encima, lo que la permitió que se quedara en vilo, colgando de la mesa, afortunadamente.
Tras recapacitar sobre su gesto iracundo, arrepentida, la muchacha la recogió y colocó cuidadosamente sobre la mesa.
Durante la brusca maniobra, las baterías del aparato se desencajaron de su receptáculo, al salir la tapa despedida pero, Sara, no se molestó en volver a colocarlas, harta de las contrariedades y de la demostrada inutilidad del mismo.
Decidida, agarró su linterna, comprobó que su machete seguía en la bota, donde tenía que estar y, sin soltar ni plegar un instante su porra, salió de la habitación, cerró la puerta y su cerradura de seguridad y se encaminó hacia el sótano.
Antes de apartarse de la puerta, ya en el pasillo, del interior de la habitación que acaba de abandonar, escuchó perfectamente cómo alguien, a través de la emisora, respondía a su llamada mencionando su nombre, con una extraña voz poco tranquilizadora, entre susurros y profundas respiraciones.
Alarmada, sin perder un instante, abrió nuevamente la puerta del cuarto de control para responder a la llamada de la emisora pero, cuando logró entrar en la sala, en completo silencio, comprendió que era imposible que aquel aparato, desenchufado y sin baterías, pudiera emitir ninguna trasmisión».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Jorge Vijuesca Zamorano os lo agradeceremos.