Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Tea Time -Relatos desde el sueño- es una colección de relatos donde lo cotidiano se deshace en lo onírico y la realidad se vuelve incierta. Desde el breve “Un rato despierta”, donde el sueño coquetea con el amor, hasta “La habitación del niño”, en el que vuelven los fantasmas, los relatos navegan entre la vigilia y el subconsciente. Capítulos como “Azafatas desnudas”, “El error de los fantasmas” o “La voluntad del pescador” tejen un mapa de obsesiones: la pérdida, la soledad, el absurdo y la nostalgia. En el cierre, “Tea Time”, dos famosos escritores cruzan la línea entre la creación y la locura. Amores fugaces o tardíos, azafatas desnudas, paisajes delirantes, charlas en bares y tiendas de licores, terrores nocturnos, primaveras y navidades que se escapan; aquí, siempre es la hora del té.
JAVIER SÁNCHEZ (Valladolid, 1974) Vive en Miranda de Ebro, Zaragoza, Japón, Londres o Madrid antes de afincarse y residir desde hace más de dos décadas en su paraíso de Zahara de los Atunes. Formado como Técnico de turismo y Técnico audiovisual, intenta desarrollar dos de sus pasiones: viajar y contar historias. Desde siempre le apasiona la escritura, la música, y ese increíble maridaje del sonido con la imagen en movimiento. Es director, guionista y editor de varios premiados cortometrajes con más de una treintena de selecciones en festivales nacionales e internacionales. Guarda en su cajón varios guiones de cortometrajes, algún libro infantil autoeditado, otros por descubrir y multitud de relatos cortos, algunos de los cuales han encontrado su lugar en “Tea Time, relatos desde el sueño”, una colección de ideas delirantes y con sabor a noches en vela.
«Encontrará el lector en Tea Time -Relatos desde el sueño- una colección de tensos relatos, unidos por el frágil hilo del sueño, donde las atmósferas oníricas transforman las escenas cotidianas con la mirada personal de Javier Sánchez, cuya prosa no pretende explicar nada, sino más bien asentarnos en un confortable desconcierto. Hay en estos cuentos referencias veladas a Cortázar, Carver, Bukowski o incluso el Carroll de Alicia, pero con una voz propia. La prosa de Sánchez Martín es realista, cotidiana y a la vez poética, pero sin edulcorar. Relatos breves, a veces casi inconclusos pero cargados de imágenes que se quedan revoloteando en nuestra cabeza al apagar la luz. En esta colección hay silencios que emocionan. Javier Sánchez atrapa sueños lúcidos para dejarlos temblando en el papel.»
«Del relato “Azafatas desnudas”
Supongo que sería en algún momento entre las tres y las seis de la mañana.
Mi maleta rodaba con dificultad por el suelo metálico del dedo artificial que me llevaba al avión. Y allí en la puerta me esperaba la azafata. Soñé que estaba completamente desnuda. Su único vestido era un pañuelo anudado al cuello. Cruzaba sus manos por delante mientras me sonreía y me daba los buenos días.
Busqué mi asiento, dejé mi maleta en el porta-equipajes y me acomodé. Luego, me incliné sobre el pasillo y miré hacia el fondo, hacia la otra entrada en la cola del avión. Allí las azafatas también estaban desnudas.
Cuando todo el mundo se sentó, alargué el cuello y miré por la ventanilla. Era un día gris. La pista estaba mojada. Hacía frío, las azafatas estaban desnudas y de pronto me sentí tremendamente incómodo.
Decidí buscar al máximo responsable. A la persona que iba a levantar del suelo todas aquellas toneladas de acero y queroseno. Avancé por el pasillo y llegué a la cabina. La azafata de la entrada volvió a sonreírme. Se echó a un lado dejándome pasar. Sentí vergüenza de mirarla.
La puerta de la cabina estaba entreabierta y miré con cautela en su interior. Allí no había nadie. Ni piloto ni orgía entre tripulantes. La cabina era ahora una calle lluviosa repleta de paraguas naranjas. Di un paso decidido y me escabullí de aquel avión. Como en un buen sueño.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito93 y Javier Sánchez os lo agradeceremos.
