Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Alan es un niño de once años que se ve obligado a pasar el verano en un pequeño y aislado pueblo de montaña, para cuidar de su abuelo, que comienza a sufrir pérdidas de memoria. Después de un duro confinamiento, de soportar aburridas clases virtuales, y de haberse visto obligado a renunciar al casal de fútbol de sus sueños, como consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus Covid-19; pasar dos meses en un pueblo donde la media de edad ronda los setenta años, se le antoja, cuando menos, poco alentador. Nada le hace presagiar que está a punto de vivir la mayor aventura de su vida, que conocerá a la mejor contadora de historias del mundo, la Amistad y el Amor; y que deberá sumergirse en el pasado para encontrarse a sí mismo, y desentrañar un antiguo misterio oculto durante décadas.
Judit nació en Barcelona el 27 de julio de 1992, dos días después de que se inauguraran en dicha ciudad los XXV Juegos Olímpicos. Aunque todo hacía presagiar una inclinación congénita al deporte, nada más lejos de la realidad. Desde muy pequeña, se vio fascinada por el mundo de la literatura, leyendo cuantas novelas caían en sus manos. Ahora, ha dado un salto más y nos presenta su primera novela. En su estantería, guarda enmarcado un viejo tíquet descolorido, con una dedicatoria y el único autógrafo que ha guardado en su vida, el de Carlos Ruíz Zafón, su escritor favorito. Judit es amante de la naturaleza, de los paseos al atardecer, de las historias cotidianas contadas al calor de una chimenea o una manta, y de los viajes de descubrimiento. Le gustan los gatos y exprime su tiempo libre de ocio para escribir y llevar a cabo sus aficiones.
«Querido lector, o lectora, el libro que tienes entre tus manos es una novela escrita con pasión, para toda la familia, repleta de aventuras, pero también de valores y sentimientos; que te transportará desde el mundo de la inocencia, de la mano de un niño, a una parte importante de nuestra historia reciente, y a la complejidad de las relaciones humanas. Si estás aburrid@ de historias lejanas que te resultan indiferentes, esta novela te cautivará por su cercanía y sencillez, te mantendrá en vilo, hará que tus preocupaciones desaparezcan, y te emocionará hasta ponerte la “piel de gallina” y que las lágrimas recorran tus mejillas. La novela es de lectura fácil, actual y divertida, para jóvenes, de 10 a 100 años. No lo dudes, hazte con ella, léela y disfrútala, tanto como yo he disfrutado escribiéndola para ti».
«Mi cabeza era un hervidero de preguntas sin respuesta. ¿Quiénes eran los tres mosqueteros y su capitán? ¿Por qué habían dejado esa fotografía allí? ¿Sería aquel Bienve de la dedicatoria mi abuelo? Y si lo fuera, ¿quién era esa tal Greta y por qué leches le había dibujado un corazón? Hasta donde yo sabía, el abuelo solo había tenido un amor en su vida, mi abuela Emilia. Pero ese era el meollo de la cuestión: ¿qué sabía realmente de él? Apenas cuatro cosas, que había nacido y crecido en el pueblo, que conoció a la abuela en unas fiestas y se hicieron inseparables, y que fruto de ese amor tan romántico, como el de las películas de domingo de Antena 3, nació mi madre. Con suerte eso suponía rascar solo la superficie de toda una vida de 92 años; el resto, permanecía oculto bajo su pelo canoso, sus pocas arrugas (para ser tan longevo), y sus largos silencios.
Pedí ayuda a Camila para arrastrar la Mobylette calle arriba hasta el establo antes de que alguien se percatara de mi escapada fallida (aunque solo en parte, supongo). Ella no dejaba de parlotear a mi espalda de lo emocionante que era haber encontrado un tesoro que llevaba oculto tanto tiempo.
—¡Menuda suerte has tenido! —comentaba entusiasmada—. Es lo más emocionante que ha pasado aquí desde que nací. Deberíamos averiguar algo más sobre ella, ¡tienes que preguntarle a tu abuelo!».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Judit Lasheras Valdivia os lo agradeceremos.