Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
En 1830 un lutier es asesinado en Viena tras haber dado fin a la obra maestra de su vida, una viola. El asesino se apodera de dicho instrumento y esa misma noche recibe la visita del espíritu del lutier, que lanza una maldición sobre él. Desde entonces, cada dueño que posea la viola recibirá un oscuro encargo. En los dos siglos siguientes todo aquel que cumpla con el fantasma recibirá fama y fortuna, pero el que no lo haga fallecerá al interpretar su primer concierto con dicho instrumento.
De forma paralela se narra otra historia enmarcada en la época actual. En ella, un adolescente traba amistad con una enigmática chica de su misma edad en el ámbito del conservatorio de Ciudad Gótica, donde se hace con la propiedad de una viola excelente que perturba sus días. Ambas historias confluyen en un final misterioso y trepidante, ambientado con ciertos toques de terror gótico.
Enrique García Revilla (Burgos, 1975) es doctor en Filología, profesor, escritor y músico. Violista de la Orquesta Sinfónica de Burgos, la música vertebra su producción literaria. Es autor de la monografía La estética musical de Hector Berlioz (Publicaciones Universidad de Valencia, 2014); Los cafés de la orquesta (Segundo premio "Fray Luis de León" de narrativa 2014); Canción del Machichaco, prefinalista del premio Ateneo de Sevilla 2020 bajo el título La dama en el canto del caballero; como traductor realizó las ediciones críticas de las obras de Hector Berlioz Las tertulias de la orquesta (Akal, 2015) y Memorias (Akal, 2017), autor del que es uno de los especialistas al sur de los Pirineos.
Maldición de un lutier vienés fue escrito para estimular un doble interés en los lectores jóvenes: el placer de la literatura y el gusto por la historia de la música.
«Maldición de un lutier vienés es más que una novela de misterio. Una viola fabricada en el siglo XIX narra, desde su propio punto de vista, varios episodios importantes de la historia de la música. Durante los dos últimos siglos se vio en la ópera de París y en las barricadas dicha ciudad en 1830; pasará por las manos de Liszt en Praga; viajará con Antonin Dvorák a Norteamérica; será testigo del estreno de La consagración de la primavera en el París de 1913; y tomará parte activa en la tregua de Navidad de la Gran Guerra europea.
Pero, además de momentos gloriosos, su pasado está cubierto por un aura lúgubre del que dos estudiantes de música de Ciudad Gótica en la época actual tienen que tratar de escapar, pues la viola sólo implica fama y fortuna si se consigue burlar la muerte, su maldición».
«—Desde hoy, todas aquellas personas que empuñen esta viola que de tan vil manera has robado, morirán cuando interpreten con ella su primer concierto. ¡Por tu culpa! Serás responsable de muertes y más muertes de los mejores artistas, pues un instrumento de esta calidad está llamado a ser propiedad de las élites —y lanzó su espectral grito—: ¡Tú ya estás condenado! Tan solo una cosa puedes hacer por ti mismo y por futuras víctimas inocentes.
Acercándose como espíritu puro, sin cuerpo, sin materia, a unos centímetros del ladrón, le expuso sus condiciones:
—Me has privado del único propósito de mi vida. Un propósito noble como el de apreciar el arte musical. ¡Tú! —gritó en un susurro espectral—. En menos de un año habrás muerto. No obstante, te permito elegir si prefieres abandonar este mundo con horribles padecimientos o en paz y sin dolor. ¡Responde!
—¡Sin dolor, sin dolor! —respondió pegando su espalda a la pared y sin saber muy bien qué estaba diciendo.
—¡Calla! ¡Odio esa voz tuya! No digas nada con esa innoble boca o harás que me arrepienta de dictarte estas instrucciones: Debes crear un tema musical. Componer. No es tarea difícil. Un tema melódico sobre el que los sucesivos dueños de esta viola elaborarán siete variaciones. Tú solo debes componer el tema. Morirás en unos meses, sí, y nadie recordará tu nombre jamás. Si quieres evitar el más atroz sufrimiento anterior a la muerte solo tienes que componer un tema melódico. ¡Esmérate en ello al menos, escoria humana! Encárgate de que el dueño que tenga este instrumento en el futuro reciba la orden de completar una obra consistente en siete variaciones para viola sola sobre este tema. Respetaré a cada dueño futuro si compone una variación y le proporcionaré fortuna, mas todo aquel que no lo haga fallecerá, como te he dicho, tras su primer concierto. Cuando alguien finalice la séptima variación, si la obra es artísticamente digna, abandonaré el mundo y el instrumento, dentro del cual habitaré hasta entonces. ¡Adiós, indigno dueño de tal objeto artístico!
Desde entonces mi voz ha sido la suya. Ha hecho prosperar a la madera que me da cuerpo. He crecido y madurado con él. Los diferentes dueños que me han tocado nunca supieron que el barniz de su viola está enriquecido con una potente energía: la del fantasma del lutier Guhr».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Enrique García Revilla os lo agradeceremos.