Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
En un mundo donde la paz se ve quebrantada por la oscuridad nada de lo que creías conocer es cierto. La historia sobre la que se apoyan los cimientos de nuestra civilización se torna inestable y se ve teñida de mentiras. Deberás tomar una difícil decisión: tomar el sendero fácil, creyendo ciegamente, como todos, en una verdad de la que ahora dudas, o emprender una aventura a un alto precio, ya que te veras obligado a traicionar la confianza de aquellos que te apoyan. Kinian, nuestro protagonista, decidió adentrarse en el oscuro camino que ocultan los engaños en busca de la verdad, desenterrando la llave que salvará al reino de Sitrus de su destrucción. Pero todo ello también traería consigo la fría realidad, escondida tras el velo de la vergüenza que con esmero algunos ocultan incansables.
Iñigo González Guembe nació en Pamplona en 1988. Se graduó en la Escuela de Artes de Pamplona obteniendo el título de Bachillerato de Artes. Autor novel de novela fantástica gracias a una imaginación imparable y un ferviente deseo por compartir su aventura con los demás. Amante del deporte, los juegos de mesa y el cine tras muchas dudas, decidió crear su propia historia ya que las que le contaban no terminaban de convencerle “es necesario un toque de locura y poca vergüenza para crear algo nuevo” suele decir. Enamorado del motociclismo deporte que practica desde su adolescencia, a pesar de sortear a la muerte en varias ocasiones, dice que jamás dejará de montar, aunque es consciente que tenta a la suerte. Debido a ello finalmente decidió narran una aventura que lleva en su mente demasiado tiempo y considera un pecado no dárosla a conocer.
«En un mundo en el que cada día te ves saturado de libros, películas e historias que dicen ser nuevas, te das cuenta de que prácticamente todo sigue un mismo hilo y ya nada parece sorprenderte. Como se suele decir ya está todo inventado, a mi me fatigaba esta sensación y finalmente decidí tomarme el trabajo de crear algo que no siguiese las directrices habituales. No voy a decirte que soy un erudito y he creado la mandrágora de los libros, pero si te puedo decir que, si buscas algo que te pueda romper los esquemas, esta es tu novela. Un toque épico, como debe ser en toda novela fantástica, a la vez que te sumerges en una aventura muy real donde te das cuenta de que, al igual que en la vida misma, cambiar las creencias de los que te rodean no es trabajo sencillo, aun cuando poseas la verdad».
«Caminamos, caminamos y seguimos caminando, a cada paso que damos me siento más lejos de casa y más cerca del abismo. La sensación de estar entrando en donde no debiéramos me sobreviene a cada paso que avanzamos por este escarpado cañón. Los montes que nos acechan a los lados no parecen propios de este mundo sino más bien de los cuentos que nos contaban en Palasen cuando se referían al inframundo de Khoren. Los picos son rasgados, puntiagudos y de un color entre negro y gris que los hace aún más tétricos si cabe, como agujas que apuntan al cielo ahora completamente oscuro lleno de nubes que no dejan pasar ni un solsticio de los rayos de sol. Desde luego este no es un lugar acogedor para alguien que esté vivo. No se escucha ni el más mínimo ruido a parte de nuestros pasos sobre el terreno pedregoso. Unos pasos que intento dar con cuidado pues tengo la extraña sensación de que no debo perturbar el silencio que sobrecoge este paramo, como si temiese despertar algo a lo cual no me gustaría enfrentarme. Parece mentira que sea un adulto pues noto mi corazón nervioso y mi pulso acelerado por culpa de esta extraña calma en la oscuridad que nos rodea. «Ridículo», pienso para mis adentros, pero también noto un cierto nerviosismo en mis acompañantes, desde que nos hemos adentrado en este lugar ellos apenas han articulado palabra. Al fin y al cabo ¿a quién no le perturba la oscuridad?».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Íñigo González os lo agradeceremos.