Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
La geóloga y alquimista francesa Martine de Bertereau, dedicaba gran parte de su tiempo al estudio de la química, matemáticas e hidráulica, generando sospechas en el clero provincial de que sus métodos se basaban en el uso de la magia y brujería, por lo que Francia dejó de ser un lugar seguro para ella y Jean de Chastelet. Deciden trasladarse a España, desde el puerto de Marsella en un galeón español con destino a Sevilla, viéndose envueltos desde ese momento en toda una aventura de piratas y corsarios, esclavos, héroes y villanos, como víctimas y verdugos de temibles razias justificadas por una mal entendida Guerra Santa, en una época, principios del siglo XVII, donde la piratería con base en el norte de África alcanzó su máxima expresión, con temibles asaltos a los intereses del Marquesado de Gibraleón y a los poblados de la costa en Punta Umbría, el Rincón de San Antón, El Portil y San Miguel Arca de Buey junto a otros destinos costeros de España y de Italia. En una época en la que hay que defenderse de despiadados enemigos y de una pandemia mortal, surge algo impensable hasta la fecha, el reivindicar para la mujer un lugar en la ciencia. También, y debido al caprichoso destino, se produce el encuentro de unos personajes, algunos con relevancia histórica, junto a otros casi anónimos, pero todos abocados a un destino común.
Nací y resido en Gibraleón, un pueblo de la provincia de Huelva, residencia que comparto con El Portil, lugar paradisíaco, cerca del mar, generador de sueños e inspiración. Llevo bastantes años trabajando como funcionario del Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gibraleón. Soy Graduado en Química y Técnico Especialista en Análisis Químicos, publiqué en 1992 un artículo técnico sobre Precipitación Química en Elsevier Prensa S.A., me he formado sobre el tratamiento de la Legionella, sobre Smart Cities, tratamiento de Agua y pertenezco a la Asociación Nacional de Químicos e Ingenieros Químicos de España (ANQUE). Como se ve, soy de ciencias, pero tengo que decir en mi defensa que me apasiona el mundo de las letras, tanto, que me considero un lector empedernido, significando toda una aventura escribir mi primera novela Destino Argel, en la que se relata parte de la vida de la protagonista Martine de Bertereau, una científica del siglo XVII, que me ha hecho sentir cómodo y no como un intruso en el mundo de las letras.
«Guerras que encubren su verdadero fin, que no es otro que el enriquecimiento personal de unos pocos, el villano que impone su criterio con tiranía y argumentos ideológicos o religiosos para justificar sus intereses, persiguiendo al héroe que surge ante la injusticia del tirano y la pasividad impuesta por el miedo, la historia de amor imposible, la pandemia que nos sorprende, la eterna reivindicación social de la mujer, vuelven en cada época como auténticas mutaciones de ADN y el ARN de males que somos incapaces de erradicar, extrapolable a todos los tiempos y que siempre empuja al ser humano hacia la involución social o cultural».
«Después del asalto en San Miguel Arca de Buey, las embarcaciones piratas emprendieron su vuelta con el botín, y tras una larga jornada de navegación se acercaban a Argel, una fragata y una galera con 114 apresados de los 116 que habían capturado, porque dos de los cautivos no soportaron las condiciones infrahumanas del viaje y murieron por enfermedad, contraída posiblemente antes de embarcar.
—¡Capitán! —Llamó uno de los piratas a Ahmet Demir —Este viejo está bastante enfermo.
El pirata empujó a un hombre de avanzada edad hacia donde estaba su capitán, el hombre se hallaba demacrado, sudoroso y temblando por la fiebre.
—Como podéis observar, —se dirigió Ahmet en voz alta a todos los presentes —la vida, en este caso, carece de sentido, sin la presencia futura de la muerte, la vida puede llegar a convertirse en una agonía insoportable, una sinrazón, ¿quién soy yo para negarle a este desdichado el disfrutar de la experiencia final?
Dicho esto, Ahmet Demir miró al pirata que estaba justo detrás del pobre hombre y le hizo una señal con la mano de izquierda a derecha a la altura del cuello. El anciano consciente de que eso podía significar su muerte, intentó pedir clemencia entrelazando sus manos a la altura del mentón, pero el pirata en un gesto rápido y contundente tiró de uno de sus brazos dejando espacio suficiente para seccionar su garganta de un tajo, y sin darle más tiempo fue agarrado y llevado de un tirón hacia un costado del barco, siendo arrojado acto seguido el pobre moribundo por la borda de una patada.
—Ese hombre carece de valor, no será comprado y es una boca a la que alimentar y curar, en definitiva, un gasto que hay que evitar —explicó Ahmet Demir en voz baja a otro de los piratas, el cual, asintió moviendo levemente la cabeza de arriba abajo.
—¡Disparad salvas! —Ordenó gritando Ahmet Demir —Era costumbre que cuando las naves piratas se acercaban al puerto de Argel se disparasen salvas para anunciar su llegada, y estas eran tan numerosas como apresados portaban.
Como el capitán pirata consideraba que era un buen botín el que había conseguido capturar, por la cantidad y la calidad de algunos; moviéndose de un lado a otro, con ademanes de victoria, arengaba a sus piratas para que disparasen todas las salvas disponibles.
—¡Disparad! ¡Disparad! —repetía una y otra vez exaltado, así hasta que llegaron a puerto».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Jerónimo Marín os lo agradeceremos.
