Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
¿Qué harías si todo lo que te define desapareciera de un día para otro?
Blue in green cuenta la historia de David Cohen, escritor que, tras alcanzar la fama perdió su inspiración y, con ella, su matrimonio. Para intentar recuperar parte de su vida, decide mudarse a la mágica ciudad de los eternos canales: Venecia.
Allí, tras sufrir un trágico accidente que le dejará ciego, se verá obligado a imaginar un mundo que ya no puede ver y, sin pretenderlo, abrirá la puerta a antiguos fantasmas y obsesiones que amenazarán con apoderarse de su cordura.
Escrichs nació en Barcelona en 1982. Año de fútbol, mundiales y naranjitos pero sus pasos le llevaron lejos del mundo del deporte. Desde que en su primera comunión le regalaran una máquina de escribir, Escrichs descubrió la magia de contar historias sobre el papel y lleva haciéndolo desde entonces.
Psicólogo de profesión y ecléctico lector, siente predilección por las costumbristas historias de Stephen King y por los horrores cósmicos de Lovecraft, aunque navega gustoso por casi todos los géneros que caen en sus manos.
Hace algunos años, publicó Peccatum con Sombra editorial además de varios relatos en diversas revistas digitales.
«Lo que realmente me atrae de la escritura es poder conocer y descubrir a mis personajes. Acompañarlos en la aventura de vivir en el mundo que los ha visto nacer, como un diminuto polizón escondido en algún rincón de sus mentes. Me interesa la condición humana, el a menudo destructivo diálogo interno que todos tenemos y que siempre, de algún modo u otro, atormenta a los personajes que pueblan mis historias. Imagino que es la forma que tengo de comprenderme un poco mejor a cada página.
Súbete conmigo en este viaje en el que descubriremos cómo un escritor perdido en sus propios fantasmas intenta sobrevivir sin perder el juicio».
«-Creo… creo que recuerdo. -dijo. Su voz seguía pareciéndole ajena, pero al menos era un poco menos pastosa- ¿Por qué no puedo verla? -preguntó finalmente.
El silencio que le rodeó de pronto fue la peor de las respuestas. Uno solo calla cuando no tiene nada que decir o cuando no sabe cómo decirlo.
-No hay forma sutil de decir esto, Sr. Cohen. -empezó la mujer.
-Sólo dígalo. -las puñaladas cuanto más rápidas mejor. Era algo que había aprendido de la peor manera.
-Se ha quedado ciego. -sentenció ella confirmando sus peores temores.
Ambos guardaron silencio, como si aquellas palabras hubieran cobrado forma y tuvieran que apartarlas de en medio para poder seguir hablando. David tenía que recogerlas, cargarlas sobre sus hombros y arrastrarlas el resto de su vida. No era algo que pudiera digerirse con facilidad.
-Pero no se alarme. -dijo la mujer rompiendo el silencio que la incomodaba- Todo irá bien. Verá como…
-Márchese. -la interrumpió David.
-Sr. Cohen, hay mucha gente que… -que puede ayudarle a adaptarse, iba a decir, pero David no se lo permitió.
-¡He dicho que se marche!
La enfermera titubeó unos instantes antes de irse.
-La policía quiere hablar con usted. -dijo mientras salía por la puerta.
La voz enmudeció y la presencia se alejó tal y como le habían pedido. David no sabía muy bien qué sentía en esos momentos, lo que sí sabía era que no quería a nadie diciéndole que había tenido suerte, que podría estar muerto en vez de ciego.
Aquello no era ningún consuelo».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y J.P. Escrichs os lo agradeceremos.