Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Pablo Müller, heredero de una importante empresa y fortuna, acude a la fiesta de su amigo Rodrigo, un afamado publicitario. En ella conoce a Triste, una mujer cuyos ojos reflejan una tristeza infinita. Pablo se enamora al instante de ella con una obsesión que 3 esconde un pasado marcado por el destino trágico de unos padres de los que no recibió afecto alguno, por sus amores de verano y por su propio carácter perturbado. A medida que conquista a Triste y conocemos el secreto de su tristeza, descubriremos cómo el peso de la figura del padre ha configurado el carácter de Pablo hasta el punto de destrozar las vidas de todos los que le rodean.
I.Massallé, Economista y Licenciado en Publicidad; MBA por ESADE y Executive Master in Digital Business por ESADE.
Postgrado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la UOC. Curso de Narrativa y Novela por la Escola d'Escriptura de l'Ateneu de Barcelona. Oct.2012 -jun.2013.
Tutorías personalizadas sobre la novela Triste con Rosa María Prats, profesora de Narrativa, Editing y Lectura Profesional en Escolad´Escriptura de l´Ateneu Barcelonès; traductora y editora de mesa para Editorial Planeta, Ediciones Destino, Seix Barral, El Aleph.
Director de Marketing de la filial para Iberia y Sudamérica de una multinacional alemana.
«La novela trata de conflictos universales: el peso del pasado, las obsesiones, las relaciones enfermas, las falsas apariencias, la soledad que deriva en perturbación, en trastorno mental.
Con una gestión narrativa estructurada a través de saltos temporales donde nada es lo que parece, la novela nos muestra la obsesión del protagonista por Triste, la evolución de esta relación y el pasado de un joven Pablo en el que el abandono por parte de sus padres moldeó su mente hasta perturbarla.
Situada en escenarios atractivos como la Costa Brava, Barcelona, París o Manarola —una pintoresca localidad italiana—, la obra ofrece una trama muy cinematográfica con una atmósfera glamurosa».
«(...) Todavía en casa, al anudar mi corbata, había notado el ansia en la garganta. La preocupación me oprimía la nuez y no acertaba a situar el nudo por debajo de ella. Estuve a punto de abandonar definitivamente mi empresa. No hacía ni tres meses de mi divorcio y, aunque todo seguía el curso que parecía estar determinado, yo era demasiado escéptico respecto a él. Me sentía como un niño al que su padre obliga a presentarse delante de un incómodo elenco de familiares desconocidos, mientras él sonríe con 8 mirada examinante. Prestando una atención impertinente y preguntándole por temas de sobras conocidos. Aquel niño que llega a odiar a su padre. Aquel niño que fui yo, Triste. Obligado a ridiculizarse una y otra vez por un padre que hizo llorar en silencio todo lo que quería y que encerró a mi madre en un caparazón que rara vez pude volver a penetrar. Mi padre. Tan admirado. Tan odiado.
Y todo por nada, ¿verdad, hijo de puta? Tu frialdad y tu carácter, tan agrio, contrastaban con ese deje almibarado con que departías en tus fiestas, olvidando siempre a tu hijo, al que únicamente mostrabas como a uno más de tus trofeos, para luego volverlo a encerrar en la vitrina. Mamá ni siquiera tuvo este privilegio.
Ahora yo, asomado al peligro de otra fiesta, intentaba de nuevo luchar contra él y contra el niño que nunca supo salvar a su madre. Mi padre, Triste. Impostor de mi niñez y ladrón de fantasías. Siempre esperando algo a cambio de lo que daba para dejar de interesarle cuando creía estar preparado para enfrentarme él.
(…) Triste. ¿Recuerdas cómo nos miramos esa primera vez en la fiesta? No lo recuerdas. Porque tu mirada no tenía sentido. La mía se catapultó con tanta fuerza hacia ti que anuló todo lo que podía salir de tus ojos. Aunque seguramente ni siquiera me mirabas.
Estaba de pie junto a la barra, esperando una copa de vino blanco y sonriendo a Joanne Woodward. Llevaba un vestido naranja, escotado. Unos zapatos color gris perla. Y dos diamantes por pendientes que 9 brillaban como ella. Sonrió al camarero y volvió la mirada hacia mí, que me encontraba a unos veinte metros de ella. Todavía con media sonrisa. Su nariz pecosa, su pelo negro. Esos enormes ojos verdes tan tristes… Esos ojos, ¿de dónde habían salido? Sus hombros anchos y angulosos, la curva de su espalda. ¿Cómo olvidar aquella figura que hacía sonrojar de deseo todo mi cuerpo? Aquella elegante palidez, que emergía de entre mis recuerdos. La fiesta cobró sentido. Mi complejo de superioridad por fin estalló en su totalidad. Todas mis mujeres vinieron a ti y tú fuiste la primera y la única. No pasó nada durante unos segundos. Un avión sobrevoló el cielo estrellado de Barcelona y los dos alzamos la cabeza para mirarlo. Me imaginé a los dos dentro, volando a ninguna parte. Uno al lado del otro, mirándonos, sin habernos dicho nada todavía. Como aquella primera vez. Como en la fiesta, cuando tu mirada se encontró con la mía y tu media sonrisa se abrió, se ruborizaron tus ojos, y estos me señalaron como si acabaras de encontrar al primer conocido. Tu rostro fue dulcificándose a cada paso que fui dando hacia ti. Sin miedo a que, a partir de entonces, todo pudiera falsearse. Y me detuve delante de ti, abstraído de todo y abrazándote entera, sin tocarte».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y I. Massallé os lo agradeceremos.
