Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Mocio es un tipo de origen humilde, inteligente, guapo, con percha, pero con una formación académica nula. Su obsesión por el dinero y el éxito, mezclado con la suerte de haber nacido en Londres, son los ingredientes perfectos para romper con la condena de su familia. La pobreza. Sus ganas de triunfar en La City londinense, donde solo consiguen trabajo los mejor formados académicamente y donde la competitividad por ganar a cualquier precio, acumular dinero, poder y prestigio, se convierten en la religión a la que todos rinden culto, transforman a Mocio en un tiburón o perro dispuesto a lo que sea. Para eso, tendrá que usar su astucia e inteligencia emocional sin escrúpulos para hacerse un hueco en esa perrera llamada La City.
Gracias a Roger, y un favor sucio, consigue un puesto como broker en una empresa de trading de futuros del Brent donde empieza a oler el dinero de verdad, aunque solo olerlo. Descubre cómo funcionan las corporaciones financieras y las mentes de las personas que gestionan decenas de millones de dólares cada día. Un lugar donde dejar las llaves de tu Ferrari en la mesa de trabajo es la manera de hacer que te respeten en la oficina. Donde decenas de miles de libras se gastan en cenas, fiestas, clubs de golf, strip clubs, alcohol y algo más.
Después de conocer a Perro Negro y la bella bailarina colombiana Noadis, en un famoso strip club del centro de la capital inglesa, Mocio decide involucrarse en el narcotráfico que mezclado con su puesto de broker, le ayudarán a crearse un nombre en La City, tonteando con la muerte cada día.
Adéntrate en esta apasionante aventura que mezcla finanzas y narcotráfico donde los personajes te acompañarán y enseñarán el lado más canalla y oculto de ese mundo, el lado oscuro, del que todos hablan, pero del que nadie sabe nada. Te enseñarán los lugares de Londres y Las Vegas donde todo esto ocurre. Donde se gestionan y cierran contratos multimillonarios, donde las drogas son la gasolina que permite seguir trabajando a la gente y a sus mentes al ritmo que se espera de ellos y donde el dinero es la vara de medir que define a las personas. La novela transcurre en un lugar donde la ley de Darwin se cumple en su máxima expresión y no sólo sobrevive el que mejor se adapta, sino también el más fuerte y el más inteligente.
Marco Meana Lama es de Miranda de Ebro, provincia de Burgos. Graduado en empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente reside en Londres donde lleva trabajando en el sector financiero más de seis años. Ha trabajado en dos multinacionales financieras norteamericanas y ahora trabaja en una startup enfocada en el trading físico y de derivados de petróleo y gas. Ha trabajado mano a mano durante años, desde el comienzo de su carrera profesional, con brokers, traders, analistas financieros, portfolio managers, economistas y banqueros de todo tipo.
Marco es un apasionado de la lectura y la escritura. Es autor de dos libros publicados en más de siete países Emprende y gana y Nunca dejes de empezar publicando su primer ensayo a la edad de veinticuatro años.
Marco también escribe semanalmente en su blog Amor Fati (meanalama.com) donde reflexiona sobre aspectos cotidianos de la vida siendo su objetivo hacer pensar y reflexionar a los lectores de manera continua para que sean ellos los que saquen sus propias conclusiones.
«Mocio te hará sentir lo que una persona puede estar dispuesta a hacer por conseguir su objetivo cuando el entorno no es favorable. Romper las reglas por una ambición donde el amor no correspondido y la pasión afectan hasta el corazón más frío. Te adentrarás con él en una aventura por Londres y Las Vegas que te hará sentir. Te hará alegrarte cuando el personaje se alegre, te hará saborear el miedo, la ilusión o incluso la muerte. Te enseñará que al final, en la vida, las cosas a las que la sociedad nos enseña que tenemos que dar más importancia, igual no son las más importantes ¿o sí?
Esta historia se desarrolla en el Londres más actual, en La City, en el sector que afecta el día a día de las personas de a pie. Una industria, finanzas, que tiene el poder de alterar vidas que nada tienen que ver con las grandes corporaciones financieras pero que de manera indirecta todas sus decisiones les impactan. Conocerás desde dentro como actúan estas personas, como piensan y como disfrutan de su dinero y su tiempo. Mocio te enseñará a como usando su inteligencia sin escrúpulos y sabiendo jugar las pocas cartas que tiene se puede llegar muy lejos en cualquier entorno, y si a esta mezcla le añades el poder del narcotráfico en ciudades como Londres, provocará una explosión que cambiará algo en ti».
«Se hizo un silencio mientras Roger se acomodaba en la banqueta, cruzaba los brazos y los apoyaba en la parte superior de su gran barriga. Miró alrededor durante varios segundos con aire ausente para volver a mirarme.
—Entiendo Tinder, bueno perdona ¿cuál es tu nombre real?
—Mi nombre es Mocio señor.
—¿Mocio? ¿Pero qué nombre es ese?
—Lo sé, no es muy común.
—Bueno, escúchame, lo primero que tienes que entender es una cosa muy importante ¿me escuchas?
—Sí señor, escucho.
Se hizo otra pausa calculada y cargada de ironía.
—Perfecto —dijo con aire chulesco mientras inclinó un poco la cabeza hacia mí y bajó la voz para continuar con aire confidencial —Yo, Roger, no soy como ninguno de los chicos que trabajan en esa oficina. Repito, como ninguno ¿te queda claro? Yo estoy por encima de todos ellos. —hizo una pausa, todavía sin dejar de mirarme a los ojos fijamente, me lanzó una media sonrisa que no supe como encajar. Le respondí con otra sonrisa nerviosa sin saber muy bien ni que hacer ni que decir.
El cabrón intimidaba con esos ojillos tan oscuros y penetrantes. Me lancé:
—Sí, entiendo señor, estás por encima de todos ellos— respondí intentando ocultar mi nerviosismo.
—Muy bien, así me gusta, parece que lo has entendido. Ahora tranquilízate, recapacita y busca la manera de hacer que esa cita pase. Si lo consigues, te lo agradecerás a ti mismo el resto de tu vida —acto seguido, con dificultad, se levantó impulsando trabajosamente su alrededor de ciento veinte kilos. —Escríbeme cuando sepas algo —dijo mientras se daba la vuelta en dirección a la puerta de salida.
Y a paso lento, sin despedirse, cruzó la sala principal de la cafetería y salió a la calle. Su taza de café estaba intacta. La reunión no había durado ni dos minutos. Otros dos cafés que me tocaba pagar».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Marco Meana Lama os lo agradeceremos.