La sed de venganza por la muerte de su padre a manos del malvado Kobur era lo único que ocupaba cada hueco de su mente y aquella misteriosa y anónima nota le empujaba irremediablemente hacia ella.
Jan abrió decidido la hermosa caja de madera de nogal que descansaba olvidada en el almacén de su pequeño taller. El paso de los años y la falta de uso provocaron que una nube de polvo, acompañada de un intenso brillo estallara e invadiera el espacio, dejando entrever su contenido. Mirándola con sentimiento enfrentados, la cogió con firmeza por su mango, sabía que su momento había llegado y aquella espada sería su mejor aliada para recorrer el difícil camino que se presentaba: conseguir la paz en el Reino de Norba.
Mi nombre es Juan Pedro Fragoso, nací en agosto de 1986. Me crié en un precioso pueblo de la provincia de Cáceres, llamado Montánchez. Tras dedicar mis años de estudio y formación al mundo del deporte y la animación, decidí viajar a Navarra, donde hoy en día resido y compagino junto con parte de mi familia y mi trabajo de socorrista y monitor deportivo una de mis grandes pasiones, el mundo de los libros.
Siempre me he considerado un devorador de historias, más concretamente de novelas de fantasía, desde J.R.R. Tolkien hasta Patrick Rothfuss. Relatos que me hacen disfrutar y que han despertado en mi mente la idea de ser yo el creador de una historia propia, que la gente pueda leer y ser transportada con sus líneas a un mundo de fantasía y entretenimiento, como me ocurre a mí como lector, esa es mi mayor y difícil aspiración.
Empujado por toda esa mochila de relatos leídos, comencé a escribir Los ojos de Norba, intentando poner en valor aspectos importantes, que entiendo, son esenciales para el desarrollo de las personas; como el amor, la perseverancia por una meta o la amistad y la confianza en la gente que te quiere.
«En este libro encontrarás un mundo atractivo por descubrir como es el Reino de Norba y sus gentes, y sobre todo te sumergirá en una historia llena de tramas amenas que, unidas a unas buenas pinceladas de magia, te atraparán para su lectura, ¿estás preparado para vivir esta fantástica aventura?».
«El viento, peligroso y atronador, azotaba sobre la imponente cima de los Montes del Águila, arqueando el cuerpo de los escasos pinos que sobrevivían en la abrupta zona. Su dominante altura sobre los valles cercanos permitía a Arlette poder observar entre sollozos la devastación y la oscuridad que rodeaban las tierras bajas de la Comarca de la Planicie. En sus manos, el pequeño diario de fantasía como a ella le gustaba llamarlo, se agitaba con viveza por la fuerza del vendaval.
Sus aceitunados ojos llorosos observaban como tras la oscuridad de aquellos valles se encontraba la nada, nada que mucho antes de la llegada del mal fue algo, algo bonito por lo que existir, una tierra llena de vida y corazón. Con la llegada del mal, el todo se había convertido en vacío, silencio y sufrimiento, sentimientos que marcaban a fuego la vida tanto de ella, como la del resto de habitantes del antes pacífico y agradable Reino de Norba.
Su largo cabello de oro bailaba enérgicamente al son del viento, acariciando sus húmedas mejillas, mientras en sus adentros, lanzaba un grito sordo de rabia e impotencia al cielo, sabedora de que no recibiría nunca una respuesta que la convenciera de lo contrario, reafirmándose así en su meditada decisión de acabar con su largo sufrimiento en aquel preciso momento. Era la solución correcta».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Juan P. Fragoso os lo agradeceremos.