Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Nada hacía sospechar que aquella mañana su vida iba a cambiar. Lo cierto es que así fue para John Caningam, un joven arqueólogo con pasado, pero sin un futuro claro que se ve tentado por una extraña oferta que no podrá rechazar. Pero como suele pasar con estas cosas cuando uno se confía suele acabar sin suelo bajo los pies.
Algo en el experimento salió mal y John Caningam acabó donde menos cabría esperar. Luria. Ahora debe sobrevivir, explotar sus cualidades, sus recursos, en definitiva, aprender desde cero. Con una nueva misión, intentar pasar desapercibido y luchar por su vida junto a sus nuevos camaradas hasta conseguir regresar de una pieza.
Una aventura de fantasía trepidante, repleta de acción en estado puro que marcará para siempre la vida y el corazón de John Caningam.
Nacido en Valladolid a finales de los años setenta, en el seno de una familia acomodada. Desde pequeño sintió que no encajaba bien en donde otros lo hacían sin problemas. En la escuela, mientras sus compañeros aprendían, él se pasaba las horas refugiado en sus mundos de fantasía. Esto hizo que nunca llegara a ser un estudiante brillante.
Persuadido por el ambiente que le rodeaba cursó estudios superiores en la Facultad de Filosofía donde se licenció en Historia, siendo la Arqueología su disciplina más querida.Tras unos años intentándose abrir paso en la vida decidió cambiar su suerte en las Fuerzas Armadas, donde sirvió como Teniente en la Brigada Paracaidista llegando a actuar en Afganistán. Una enfermedad degenerativa hizo que su carrera militar se truncara. En la actualidad trabaja en la ONCE.
«Obras de fantasía hay muchas, pero obras que enganchen al lector desde bien pronto no hay tantas.El estilo del autor es directo, narrativa descriptiva envolvente que no da pie a que el lector pierda el interés.
En esta novela se producen una multitud de sucesos que avanzan uno detrás de otro haciendo que el interés vaya en aumento mientras se va deshojando la novela con fruición. Esto, unido al mundo fantástico que se abre ante los ojos del lector en el que se desarrolla la mayor parte de la novela hace que sienta en sus propias carnes las brisas de los mares Corsarios o pueda escuchar los trinos en las profundidades del Bosque Negro de Runco.
Si te gusta la fantasía, la épica, en definitiva, si tienes un corazón de aventurero de Runco ésta es tu mejor opción».
«Grégorel se levantó, cogió un par de artilugios que se colgó al hombro, después eligió varios catalejos que se los dispuso en el cinturón y por último cogió la bola de cristalina que tenía encima de la mesa y la engarzó en una cadena que se sacó del cuello de su túnica. Hizo un gesto a John y ambos salieron del camarote hacia la puerta de salida.
Había bastante ajetreo en la cubierta, Grel, el contramaestre, no hacía más que dar voces y esgrimir el látigo, la tripulación corría por el velamen para ceñirse lo más posible y coger mayor velocidad. Grégorel y John subieron por la escalera más cercana a la puerta del castillo de popa por el que habían salido, dos timoneles se esmeraban por mantener el rumbo e ir atentos a las indicaciones del capitán Boragry, a su lado, sin esgrimir ningún gesto se encontraba la figura alargada de su guardaespaldas.
Ambos miraron a John cuando se percataron de su presencia. El capitán puso una mueca de reprobación al verle, pero disminuyó al ver que todavía John continuaba con sus argollas puestas en las muñecas.
—¿Para qué lo traes? Grégorel. Preguntó el capitán.
—De donde viene fue guerrero y supuse que le venía bien un poco de aire. Dijo Grégorel mientras guiñaba un ojo al capitán en señal de complicidad.
—Como quieras viejo, y ahora haz lo que sabes, ese galeón no se encuentra muy alejado, pero me gustaría alcanzarle antes de que anochezca».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Christian Marina os lo agradeceremos.