Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
La vida de Carlota París cambió para siempre cuando, al despertarse una mañana, su madre había desaparecido. Pero ¿quién es la Mujer del Tatuaje, y por qué aparece ahora para dejarle mensajes en clave? ¿Está su madre en peligro real? Y, ¿por qué parece que nadie más puede ver lo que Carlota ve? Dispuesta a resolver el misterio, nuestra protagonista emprende un viaje que le llevará a conocer a las Arcanas, una sociedad secreta de mujeres con poderes excepcionales, a combatir a sus enemigos, los Éntropos, y a descubrir la verdad oculta sobre su madre y sobre sí misma.
Marta Hernani Fernández nació en Getxo, Bizkaia, en 1995. Es graduada en Derecho y Criminología, y ejerció como abogada penalista antes de dedicarse al mundo del entretenimiento. Ha vivido en Madrid, Florencia y Londres, y es la autora de numerosos artículos, poemas y relatos cortos publicados en medios en inglés y en castellano. Además de escribir, sus grandes aficiones son el cine, la música, el teatro y viajar. En la actualidad vive en Los Ángeles, donde estudia un máster en comunicación y cine. Carlota París es su primera novela.
«Carlota París es una historia de aventuras y fantasía ambientada en el Madrid actual, que sigue las peripecias de tres amigos de 11 y 12 años. Pero también es una historia sobre la superación de la pérdida, la búsqueda de la familia y, sobre todo, el valor de la auténtica amistad. En Carlota encontrarás una heroína poco convencional, con el ingenio de Matilda, con el coraje de Alicia, con el humor de Jo March. Narrada en primera persona con la voz única de nuestra protagonista, esta historia es una ventana al mundo de Carlota, su extravagante colegio, sus amigos, Rulo y Cinthia, y la incansable búsqueda de su madre a través de los rincones más especiales de Madrid. Regala Carlota París si conoces a algún niño que quiera vivir una aventura tan mágica que parezca real, o que necesite creer un poco más en sí mismo».
«Mi madre se marchó hace más de un año. Lo hizo sin despedirse. Una mañana me levanté y ya no estaba. Como el árbol de Navidad después de Reyes. Faltaba una maleta y cosas suyas, por lo que la policía nos explicó que no había sido un secuestro. Esa era su teoría, al menos. Días después, ella llamó a Raúl desde algún sitio y supimos que se había ido. No sabemos qué fue lo que le dijo, pero después de esa llamada, él no intentó buscarla. Su foto de boda desapareció de la mesa del salón y nunca volvió a hablar de ella. Entendí que se habían divorciado, pero no entendí por qué otros hijos de padres divorciados veían a sus madres y yo no veía a la mía. Mi hermano, el pobre, no entendió nada.
Hasta que se fue no me di cuenta de lo poco que sabíamos de ella. Por ejemplo, si me preguntas a qué se dedicaba mi madre, no sé contestarte. Le gustaba mucho pintar, tenía alquilado el ático de nuestro edificio y lo había transformado en su estudio. Todos sus cuadros, sus pinturas, caballetes y todo eso los tenía ahí, incluso consiguió que le subieran un piano. Los sábados pasaba horas tocando con la ventana abierta, y todos los vecinos de nuestra calle abrían las suyas. Ella me enseñó a tocar un poco. Pero en el sentido en que otras madres son dentistas, o peluqueras, o presentan las noticias, en ese sentido, no sé a qué se dedicaba.
Todos nos dijeron que se había marchado de Madrid. Mi padre, mis abuelos, hasta los profesores de Paidelia. Nos dijeron que se había ido muy lejos, fuera de España; por eso no podíamos verla, por eso no llamaba. Muy pronto me di cuenta de que en realidad no tenían ni idea. Mi madre tiene que estar muy cerca, puede que incluso siga en el barrio, porque deja un mensaje para mí en el colegio, cada día. Pero no quiero hablar de eso todavía».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Marta Hernani Fernández os lo agradeceremos.
