Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Las aguas del Caribe no son un lugar tranquilo a principios del siglo XVIII, mucho menos, si tras ser abordado tu barco te ves obligado a servir a las órdenes de un sanguinario pirata.
Aquí, de forma accidental, el joven Ruud, un pobre diablo sin suerte en la vida, escuchará los planes del capitán pirata y del Gobernador ingles de la isla de St. Kitts para provocar una guerra.
Esta situación sacudirá las creencias del joven, quien se debatirá entre huir y conservar la vida, o hacer lo correcto e intentar desbaratar los planes de los dos señores de la guerra.
Este viaje le llevará a conocer personas variopintas, cuyas historias se entrelazarán en el juego de intereses entre los grupos de poder, para terminar viviendo una aventura llena de emociones y riesgos.
Ander Villanueva Llorente nació en Bilbao (Bizkaia) en el año 1988. Tiene el título de Ingeniero Industrial por la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao, formación que ha completado con un Máster en Administración de Empresas. Tras varios años trabajando en el sector de la ingeniería, este es su primer acercamiento a la escritura. «La escritura no es tan diferente a la ingeniería. Para empezar, necesitas unos buenos cimientos, lo que sería una trama interesante; después, necesitas una estructura solida algo que te lo dan personajes atractivos y bien pensados; y por último, tienes los remates finales que no serían otra cosa que el clímax final».
Este primer trabajo, en el que busca el entretenimiento del lector, es el resultado de su gran su afición por el cine y la literatura, en particular las pertenecientes al género de aventuras.
«Ante él los pobres diablos de mirada pavorosa, quienes se enfrentan a un futuro incierto, no hacen sino temblar y rezar murmurantes las pocas oraciones que conocen. Ninguno alza la vista más de lo necesario para evitar cruzar miradas con el capitán pirata. Mejor no tentar a la suerte.
—Señor Tunny. ¿Cuántos hombres hemos perdido? —pregunta Vane con tono altivo y un marcado acento inglés.
—Dos, mi capitán —responde raudo su segundo al mando. Un tullido malhumorado, al que el único pelo que le queda le cuelga largo y sucio desde la nuca.
Vane inspecciona a los prisioneros mientras camina delante de ellos con las manos en la espalda. Los pasos son firmes y alargados, pero lentos, y el ritmo se remarca por el resonar del talón de las botas sobre la cubierta. «Pum, pum, pum». A cada paso el miedo aumenta más si cabe en los prisioneros.
—Bien... Tengo dos vacantes en mi barco —rompe a explicar repentinamente dirigiéndose a los prisioneros.
—¡Ninguno de mis hombres se unirá a tu tripulación, maldito bastardo! —grita osadamente el capitán holandés, quien parecía estar esperando la oportunidad para demostrar su valentía.
—Eso tú no lo sabrás nunca —sentencia despreocupado Vane mientras dispara sin mirar una de sus pistolas de chispa en el pecho de su homólogo. Los actos de heroicidad no son algo que le impresionen.
El capitán holandés da dos pasos hacia atrás, poniendo sus dos manos en el punto exacto donde ha recibido el fatídico disparo. El marino de su derecha intenta sujetarlo, pero no quiere dejar la fila, teme que eso sirva de excusa para ajusticiarlo también a él. El capitán palidece y cae de lado, su cabeza choca con la madera de la cubierta, el golpe suena seco. Sus manos ya no presionan la herida.
Quedan nueve».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Ander Villanueva Llorente os lo agradeceremos.