Alexandra vivió la revolución como una pesadilla. En sus inicios, al limitarse a Francia, seguía las noticias de manera muy distanciada, sin preocuparse demasiado. Cuando se dio cuenta de que iba a alterar su manera de vivir empezó a asustarse.
Se pasaba el día mirando las noticias o compartiendo información con sus amigos en las redes sociales. Solo en ese momento se enteró de que la Declaración de los Derechos de la Tierra había sido el detonante.
Nacida en el 1982 en Francia, Alexia Michel reside en Barcelona desde el 2008. Los libros de ciencia ficción y fantasía tienen su preferencia, aunque no se ciñe a estos géneros. Enamorada de la naturaleza y preocupada por el cambio climático desde sus 17 años, busca ser parte activa en la lucha.
2050, novela del género climate fiction, es su primera novela.
«2050 es un libro que engancha desde el inicio y de lectura amena. Un compañero al que llevar consigo al parque o la playa.
Ahora, si eres de los que piensan que no hay planeta B y que el tiempo corre, quizás te llegará aún más al alma».
«—¿Qué son?
Ben se había puesto muy serio. Ella notaba como apretaba los labios con fuerza.
—Son datos sobre el clima. ¿Ves esta curva de aquí? —dijo indicándole uno de los gráficos.
—Sí.
—Mide el incremento exponencial del conjunto de desastres naturales: huracanes, inundaciones, sequías. Y estos de al lado son específicos de cada fenómeno. Las líneas discontinuas son previsiones de lo que nos espera en los próximos años.
Miró detenidamente cada gráfico que le iba enseñando Ben.
—Qué miedo… Si lo entiendo bien, en cuatro años tendremos seis veces más. ¿Es así? —Sí, guapa. Es así. Ninguno de nosotros sobrevivirá a esto. El bosque comestible desaparecerá, ya sea por una tormenta o por una sequía, pero no aguantará.
Se estremeció. Sabía que la Ley Anticonsumo no había arreglado del todo el problema. Aparte del reto que había supuesto para ella prescindir de tantas cosas, había constatado un aumento de los desastres naturales. Sabía que sus vidas no iban a ser fáciles. Sabía que iban a tener que afrontar más desastres, huracanes, sequías. Pero no sabía que todos estos sacrificios, todas estas batallas, iban a ser en vano».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Alexia Michel os lo agradeceremos.