Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
El primo Lapa, un hombre viudo, arruinado y abandonado por sus cinco hijos decide aceptar la invitación a comer en Navidad con la familia de Dory, la prima de su mujer. Inesperadamente tras un apagón en la casa, aparece herido y ninguno de los presentes es el culpable. El primo es ingresado en un hospital madrileño en plena pandemia.
La desoladora y espeluznante experiencia que tienen en su casucha una de sus hijas y las tres mujeres de la familia de acogida provoca un accidente de coche. La gran nevada Filomena en Madrid está presente y sutilmente la pandemia, también.
El fantasma de Dory se aparece primero despiadado en forma de gatos chinos y después tierno, empleando para ello palabras escritas mágicamente. Sus cinco hijos, su nieto y su marido reciben dos de ellas cada uno, que al final de la historia compondrán el mensaje que la madre quiere transmitirles.
La aparición de Virginia, la sobrina de Dory, en el programa de televisión Cuarto Milenio, para ser entrevistada por el clamoroso caso del fantasma en Moratalaz el día de Navidad, cierra una puerta que en esa fecha abrieron sus cinco hijos.
Coral, la hija de Virginia, ha desarrollado poderes mentales y sufre ciberacoso escolar. Su hermano mayor, Guillermo, será una pieza crucial para descubrir a la culpable y empoderarse con ello como buen hermano, estratega y mejor persona. El resto de la familia, el profesorado y el equipo directivo del instituto también hacen sus aportaciones para resolver el caso.
Una sesión de espiritismo en el lugar del accidente de coche pone a cada uno en su sitio, a ella acude alguien inesperado. Al final, estas experiencias mejorarán la vida de los cinco hijos del primo Lapa y de la familia de la prima de Dory. Para concluir, uno de los hijos de Dory reconoce que no hay nada más placentero que el olor a vainilla, a la protección de la madre, es decir, a sus besos de vainilla.
En esta historia se denuncia el egoísmo filial, el abandono de las personas mayores, el maltrato entre adultos y entre jóvenes, el ciberacoso, y se proclama la necesidad de comunicación entre familiares para fomentar los lazos entre padres e hijos, para evitar problemas mayores y malentendidos; el perdón, la disculpa, la comprensión, la generosidad y la empatía, como valores necesarios para mejorar nuestro camino vital, espiritual y por ende, el de todo el mundo.
Mª Nieves Pérez Salvador (Madrid, 1959)
Maestra de vocación, durante veinte años dedicó su vida laboral a la enseñanza en Educación Infantil, Primaria, y primer ciclo de Educación Secundaria en distintos centros de la CAM. Posteriormente, ya como licenciada en Filología Hispánica, ejerció durante quince años de profesora de Secundaria y Bachillerato en institutos de Navalcarnero y Móstoles.
Ha escrito una treintena de cuentos y tres novelas: la primera es una novela corta, El olivar, inédita; la segunda fue publicada en 2022: Vara y media en la Corte, novela de ficción con ambientación histórica; y Besos de vainilla es la tercera novela que el lector tiene en sus manos y puede juzgar.
Actualmente sigue escribiendo novelas, probando su pluma en diferentes subgéneros narrativos, como la novela psicológica y de intriga.
«La historia de esta novela es misteriosa, extraña, ya que la autora juega con dos barajas, dos realidades, dos familias diferentes que en distintos momentos confluyen y divergen compartiendo experiencias enigmáticas que tienen sentido y se comprenden en la secuenciación de las tramas y sobre todo, al término de la historia, en el que el lector deduce el porqué del título de esta novela.
La trama fantástica se desarrolla gracias a la presencia de un poltergeist enigmático, que con su familia se muestra como un fantasma celoso, cruel y a la vez amoroso y maternal; este personaje está presente desde el primer capítulo hasta el desenlace. Es el hilo conductor en la sombra de la trama principal que actúa de komezu o vinagre de arroz entre sus cinco hijos adultos. El desarrollo de poderes mentales de una de las protagonistas, las actuaciones del fantasma, la invocación de una médium a un espíritu que necesita transmitir un mensaje para poder descansar y la presencia de las figuras de cinco gatos chinos y de unos flanes de vainilla aportan un halo de misterio, e irrealidad a la ficción que atrae la atención del lector.
La novela plantea y denuncia varios puntos oscuros de los que adolece nuestra sociedad occidental: el egocentrismo, la soledad y el abandono de las personas mayores, el acoso entre los jóvenes mediante las redes sociales, el suicidio y la venganza.
Por el contrario, el lector descubrirá al mismo tiempo que la historia se muestra iluminada mediante comportamientos generosos entre los personajes de una de las familias, poniendo en valor tanto la responsabilidad parental como la filial y la del entorno escolar del personaje víctima de ciberbulling; la ingenuidad de los cuatro niños pequeños y los efectos mágicos, tanto del universo extrasensorial como del fantasmagórico, salpican la historia. Un hermano mayor que ayuda a su hermana pequeña a afrontar el bullying, una familia que acoge a un pariente que vive en el abandono de sus hijos, al borde de la indigencia, la comunicación necesaria entre los hermanos para solucionar una situación clave son algunos ejemplos de todo ello.
Las distintas personalidades de los doce personajes más importantes, tanto de los principales como de los secundarios, están construidas con cierto grado de complejidad por sus altas dosis de contenido psicológico. Los personajes son retratados por medio de un diálogo fresco (en el que la jerga juvenil se hace presente), bien construido y ágil; con una prosa con la que se observa en su estructura interna una dicotomía entre una parte amable y otra dura, como la realidad misma.
Los espacios por los que se desarrollan las tramas están descritos con un esmerado grado de detalle y precisión, pudiendo imaginar el lector el ambiente donde se mueven y actúan los personajes.
Todo ello constituye un interesante libro de ficción contemporáneo, que destaca por su originalidad. Recomendable para todos los públicos y especialmente para los adolescentes».
«—Perdone, caballero— interrumpió uno de los agentes—. No hemos hablado con ningún hijo suyo que se llame Fran. Es más, ni se le conoce en la comisaría. Hemos venido en calidad de mensajeros. Solo nos hemos acercado a confirmarle que las cenizas encontradas en los cuatro gatos chinos al pie del coche accidentado corresponden efectivamente a las de su mujer. La Policía Científica lo ha cotejado con el odontólogo, ¿recuerda que usted nos dio algunos datos de él ayer? ¿Tiene alguna leve sospecha de qué hacían esas cenizas de su mujer dentro de unos gatos chinos?
—¡Qué voy a sospechar yo! ¡Y yo qué sé! Y… ¿para qué demonios quiero yo saber si eran las cenizas de mi mujer las que había en ese sitio? ¿Creen que me ayuda en algo saberlo? ¡Mi mujer murió del COVID el año pasado! ¿Qué hacen aquí molestándome? ¿Qué quieren de mí? —replicó excitado y malhumorado.
—¡Cálmese caballero! Llamaré a una enfermera— terció el otro agente que había tomado nota de todo lo que había dicho Edmundo.
Pulsó inmediatamente un interruptor que había en la cabecera de la cama.
La enfermera tardaba en llegar. El equipo de enfermería estaba a tope y no podían atender a todos los pacientes cuando se les requería. En ese tiempo de espera Edmundo siguió aduciendo argumentos, aunque algunos pudieron parecer incongruentes.
Que recuperaba la memoria a pasos agigantados era evidente.
—En fin, no sé si lo que les voy a decir es lo que están buscando ¿Saben?
Uno de los agentes le interrumpió.
—Perdone, señor. Es necesario que sepa que todo lo que diga a partir de ahora va a ser grabado por mi compañero ¿Está usted de acuerdo?».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 e Mª Nieves Pérez Salvador os lo agradeceremos.