Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Cuando la nieve cae sobre la sierra de las Lágrimas, los caminos se vacían, las bestias despiertan y el mundo deja de ser un lugar seguro. En ese invierno, Cazz descubrirá el mundo bajo una nueva luz. Acompañada por un viejo lobero enfermo y un cuervo que habla más de lo necesario, deberá enfrentarse a un mundo donde la justicia no está escrita en leyes, sino en heridas, memoria y fuego.
Es el despertar de una joven meiga, la historia de una niña que, sin buscarlo, se encuentra en medio de un conflicto que pone en riesgo todo lo que conoce y ama. Una historia sobre crecer cuando no hay tiempo para hacerlo, y sobre encender la luz incluso cuando todo invita a rendirse a la oscuridad.
Marc Barrio (Barcelona, 1992) ha trabajado en el cine, en agencias, en la noche y en todo lo que ocurre fuera de los despachos, buscando algo que no se deja atrapar. Lee con obsesión, pero escribe desde la experiencia. Cultiva una literatura íntima, crítica y sin héroes; una voz que rechaza la corrección como estética y la tibieza como refugio. Su narrativa nace en los márgenes: entre libros subrayados, noches largas y ciudades extrañas. Escribe para decir lo que no se dice, raspar donde duele y dejar preguntas que no siempre tienen respuesta.
«A no ser que todo cambie nació de una pregunta: ¿qué pasa cuando nadie viene a salvarte? Es una historia de iniciación, de esos inviernos en los que la niñez se congela y solo queda avanzar. Bajo la magia, la fantasía y los silencios, habla de justicia, de crecer a la fuerza y de lo que queda cuando lo fácil ya no es opción. Escribí esta novela para quienes alguna vez tuvieron que ser valientes sin saber cómo. Para los que sienten que el mundo se desmorona, pero siguen. Si algo he aprendido es que las historias no nos salvan, pero nos acompañan. Y eso, a veces, basta.»
«Con pinaza en las botas y sudor en la frente, salieron a un claro. Era un círculo perfecto, rodeado de una muralla de pinos. En el centro, doce menhires observaban, pacientes, el paso del tiempo.
—¿Qué hacemos aquí? —preguntó Cazz.
—Estamos en un lugar muy antiguo. Tan antiguo como el hombre, o más. Tan antiguo como la magia —dijo Rebeca.
Cazz giró sobre sí misma, esperando encontrar libros escondidos, pergaminos, letras grabadas. Pero no había nada.
—¿Dónde está todo?
—Hace tiempo te enseñé una palabra para encender lo que está apagado. ¿La recuerdas?
—Sí.
—Esa palabra también revela. Significa luz, pero también verdad y descubrimiento.
Cazz inspiró profundamente.
—Lúxefer —dijo, y la palabra se disolvió en el aire.
La luz brotó del suelo como de una fuente. Recorrió las piedras y encendió las vetas de los menhires. Palabras flotaban en la penumbra, brillando como luciérnagas.
—¿Qué dicen? —preguntó Cazz.
—Depende de quién las llame. A veces hablan del pasado, otras del futuro. A veces enseñan magia.
Cazz se acercó. Las letras se agitaban como la superficie de un estanque. Poco a poco, entendió.
—Es una historia —dijo.
—¿Qué historia?
—Una madre encierra los rayos de la luna en un tarro, para que su hija no tenga miedo de la oscuridad.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Marc Barrio os lo agradeceremos.