Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
En un futuro, el sol ha abrasado la Tierra y los últimos mil humanos que quedan sobreviven bajo una cúpula autosuficiente que los salvaguarda del sol.
Dentro de ella vive Sara, una amante de las teorías olvidadas, que dedica prácticamente todo su tiempo a leer sobre lo que el mundo fue y a investigar sobre todo lo que hay más allá de la cúpula.
Su vida da un vuelco cuando conoce a León, un hombre que sobrevive fuera de la cúpula junto a un pequeño grupo que lo acompaña.
Lo que parecía imposible abre la puerta a otras verdades que han sido ocultadas: mutaciones humanas, experimentos y secretos enterrados.
Atrévete a cruzar los límites de la cúpula y descubre junto a Sara lo que el mundo aún guarda bajo las cenizas.
Cristina Ruiz Soriano nació en Barcelona en 1992. Es desarrolladora de software y una apasionada de los mundos distópicos (en especial los cyberpunks), género que le fascina por su visión de futuros donde todo es posible (y quizás inevitable). Desde pequeña sintió curiosidad por la escritura y creó sus primeras historias, aunque nunca se atrevió a publicarlas... hasta ahora. Proyecto Hominis Nova es su primera novela, fruto de años imaginando mundos, personajes y realidades que, de algún modo, siempre han estado rondando en su cabeza. En su tiempo libre sigue escribiendo sobre futuros posibles, sociedades que oprimen y personas que aún se atreven a soñar. Cree firmemente que la ficción especulativa puede ayudarnos a entender mejor el presente, y que en cada distopía hay una verdad que el mundo actual todavía no se atreve a mirar de frente.
«Si te gustan las distopías llenas de secretos, giros inesperados y verdades incómodas, esta historia es para ti. La idea nació de una pregunta que no me dejaba en paz: ¿y si todo lo que creemos saber fuera mentira? A través de una protagonista que empieza a cuestionarlo todo, el lector se adentra en un mundo donde nada es lo que parece. Cada pista lleva a nuevas dudas, cada verdad es parcial, y la confianza se vuelve un lujo. Más allá del futuro abrasado por el sol, esta novela habla sobre el poder de la curiosidad, sobre rebelarse contra lo impuesto y atreverse a buscar la verdad, incluso cuando duele. Está pensada para quienes buscan más que entretenimiento: una experiencia provocadora, emocional y profundamente humana.»
«Más tarde, Sara se encaminó hacia un túnel lateral, donde la luz de los minerales del techo se reflejaba en los ojos de quienes pasaban. Ojos dorados, imposibles. Al principio le habían parecido decorativos, pero ahora comenzaba a entender. Observó cómo una mujer se internaba en un pasillo completamente a oscuras sin titubear, justo como hizo León cuando entraron en los túneles de las minas. Otro pasaba por su lado sin inmutarse, como si la oscuridad no existiera.
—Pueden ver en la oscuridad —murmuró para sí misma.
Ése era el secreto. Aquellos ojos no eran un adorno. Eran mutación.
Sara se llevó una mano al rostro. El mundo que conocía se desmoronaba un poco más con cada hora que pasaba en aquella cueva. Pero también se reconstruía. Se moldeaba con nuevas preguntas, nuevas formas de mirar. Y empezaba a gustarle lo que veía.
Al girar por uno de los pasadizos centrales, encontró a León sentado junto a una pared húmeda, afilando una hoja con gesto tranquilo. Sara se acercó sin hacer ruido.
—¿Tienes un momento? —preguntó.
Él levantó la vista, y asintió con una leve sonrisa. Sara se sentó a su lado, cruzando las piernas.
—He estado observando... vuestros ojos. Cómo camináis en la oscuridad, cómo os movéis con esa precisión. —Lo miró directamente—. ¿Son... mutaciones?
León no respondió de inmediato. Su mirada se perdió un instante en la piedra que tenía entre las manos. Luego asintió lentamente.
—Sí. Lo son.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Cristina Ruiz Soriano os lo agradeceremos.