Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 40 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo de unos meses.
Arthur Barber es el Jefe de Admisiones de una de las universidades más prestigiosas del mundo. Por lo general, se le da bien su trabajo: sabe reconocer siempre a los candidatos más brillantes de entre los cientos de solicitudes que recibe cada año. Esta vez, sin embargo, se enfrenta a una crisis sin precedentes: la cantidad de solicitudes de ingreso ha caído drásticamente, al punto de no poder completar las plazas ofertadas. Lo que comienza como una anomalía administrativa, se transforma poco a poco en un problema de dimensiones impensables. Con la ayuda de Ms. Waugh, su secretaria, Arthur inicia una investigación que lo llevará a recorrer el país en busca de respuestas. En este viaje plagado de humor y de crítica a la burocracia, la administración y el sistema, sus valores comienzan a tambalearse.
Farid Robayna Concepción (Tías, Lanzarote, 1996) estudió el Grado en Español: Lengua y Literatura en la Universidad de La Laguna, en Tenerife; el Máster en Formación de Profesorado de Secundaria, también en la Universidad de La Laguna; y el Máster en Enseñanza del Español como Lengua Extranjera en la Universidad de Granada.
Empezó a escribir relatos y poemas desde muy joven y no ha dejado nunca de dedicarle tiempo a la literatura. Ha trabajado en ámbitos muy diversos (como fotógrafo en un zoológico, como profesor de español en un centro de secundaria en Irlanda, como recepcionista en un hotel de lujo y como agente de servicio técnico para una empresa alemana). En el futuro, aspira a continuar su carrera en el mundo de la docencia y a seguir escribiendo. El misterio de las solicitudes desaparecidas es su primera novela.
«Arthur Barber, Jefe de Admisiones de una de las universidades más prestigiosas del mundo, se enfrenta a un problema insólito: las solicitudes de ingreso han caído en picado. Lo que parece un simple error administrativo se convierte en un misterio que lo lleva a recorrer el país en busca de respuestas. El misterio de las solicitudes desaparecidas es una sátira mordaz que disecciona con humor las contradicciones e ironías de la burocracia, la administración y el sistema. Además, ofrece una trama apasionante, plagada de misterios y de giros inesperados, que mantiene al lector atrapado durante toda la lectura. Si buscas una historia emocionante, amena y entretenida, que combine el sarcasmo y el absurdo con un ingenio agudo y un ritmo trepidante, esta debe ser tu próxima lectura.»
«Al encontrarse tan cerca de su jefe, la Secretaria pudo apreciar que a los malos olores que ya le resultaban conocidos —el sudor, el agua de colonia y la humedad—, se les había unido otro que no supo reconocer, pero que competía por ser el más desagradable de todos. No pudo evitar arrugar la nariz y el labio superior. Mr. Barber, por suerte, no pareció apreciar su muesca de asco.
—Buenos días. ¿Podría explicarme por qué no están ordenadas todavía las primeras solicitudes?
—Ya… Sí, verá... —dijo Miss Waugh como intentando explicar un concepto para el que no encontraba las palabras adecuadas—. En realidad, ya las he colocado todas.
—¿Y dónde están? Porque yo no las veo.
Estaba claro que los sobres no habían sido aún ordenados, puesto que las estanterías estaban vacías, lo cual solo podía significar que la Secretaria había cometido un error. Y en ese momento, tras el mal comienzo de la jornada, no tenía el ánimo como para lidiar con errores ajenos.
—Sí… Están ahí —dijo la Secretaria señalando hacia las estanterías tímidamente—. Una en Yorkshire y… otra en North East.
—¿Cómo?
Arthur dirigió la mirada hacia donde Miss Waugh le indicaba y vio, efectivamente, un sobre canelo en la balda de Yorkshire y otro blanco en la del North East, pero aún así se vio incapaz de comprender.
—¿Y las demás? ¿Dónde están?
El primer día, que era siempre uno de los más afluentes, solían tener al menos cien solicitudes pendientes desde primera hora de la mañana.
—No, verá… Es que… bueno… Es que no hay más.
—¿Qué?
—No hay más.
—¿Solo dos?
—Solo dos.»
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Farid Robayna Concepción os lo agradeceremos.