Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
De la Galicia profunda a la Amazonía remota. El hombre blanco del río Nieva describe la historia fascinante de un aventurero gallego que emigró a finales del siglo XIX a Belén de Pará y Manaos (Brasil) para trabajar como recolector de caucho en la región amazónica del Putumayo (Colombia) y que luego se trasladó a Iquitos (Perú), donde fue buscador de oro, mozo de almacén y hotelero, hasta que se adentró en la selva y, tras múltiples vicisitudes, acabó conviviendo y formando una familia en una tribu jíbara del Alto Marañón. Se llamaba Alfonso Graña, y por su arrojo y proezas lo apodaron “Rey de los jíbaros”.
Durante doce años protagonizó una de las aventuras más sorprendentes que se puedan vivir y contar. Socorrió a diversas expediciones de compañías petrolíferas, misiones científicas y evangélicas, que se perdieron en la selva atosigadas por los indígenas. Pero lo que agigantó su leyenda fue el rescate de dos hidroaviones militares accidentados y el cadáver de un piloto, Alfredo Rodríguez Ballón, considerado un héroe nacional de Perú, que Alfonso Graña trasladó en balsas a través de más de 1.000 kilómetros por los ríos Nieva, Marañón y Amazonas hasta Iquitos.
Carlos A. Rodríguez Calvo (O Carballiño-Ourense, 1954)
Me licencié en Periodismo y en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, y desarrollé la mayor parte de mi trayectoria profesional en el ámbito de los medios de comunicación. En prensa escrita, como jefe de redacción en Atlántico Diario de Vigo y jefe de sección en el diario La Región de Ourense. En radio, como director de RCE Ourense, director de RNE Pontevedra y subdirector de RNE Galicia en A Coruña. Fui jefe de Programas y de Informativos de Radio Galega en Santiago, y miembro del Consejo de Administración de la Compañía Radio Televisión de Galicia.
En la esfera de la administración pública, he sido jefe de gabinete del conselleiro de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y técnico de Cultura del Concello de O Carballiño.
Y en la vertiente cultural, formé parte del jurado en tres ediciones del Premio Pura y Dora Vázquez de literatura juvenil e infantil, instituido por la Diputación Provincial de Ourense. Y soy presidente del Centro de Estudios Chamoso Lamas, una entidad referente en la investigación y divulgación del patrimonio histórico-artístico, etnográfico, natural y cultural de las comarcas de O Carballiño y O Ribeiro.
El hombre blanco del río Nieva es la primera novela que publico. Un arduo trabajo de ocho años. En 2017 fue una de las diez obras finalistas del XXII Premio de Novela Fernando Lara. Desde entonces, como si se tratase de un vino reserva, he ido madurando el manuscrito hasta obtener el libro que ahora está listo para abrirse y espero que para disfrutar.
«Porque es una de las aventuras más fantásticas que se puedan vivir y contar. Transcurre en un paraje exuberante, único y pródigo en peligros, como es la Amazonía. Y sucede en un tiempo en el que el “mundo indígena” conservaba intactos sus ritos, creencias y costumbres ancestrales, y aún era dueño de su destino, aunque ya se percibía la apropiación paulatina de sus valiosos recursos naturales por el “mundo civilizado”.
Y porque es un viaje emocionante de la Galicia profunda a la Amazonía remota. Una historia basada en hechos reales, de contraste de culturas y personajes singulares, cuyo protagonista, Alfonso Graña, un hombre corriente con sueños de grandeza, consiguió revertir una vida de emigrante fracasado en una epopeya de episodios memorables. Fue tal su proeza en las lejanas tierras del Alto Marañón, pobladas por las irreductibles tribus suhar, que se convirtió en una figura legendaria y por eso lo encumbraron como “Rey de los jíbaros”».
«Alfonso Graña recordó la primera vez que vio a un jíbaro. Fue en un fundo gomero de la Peruvian Amazon Company, no muy lejos del Pastaza. Había sido esclavizado a la fuerza por los muchachos de Julio César Arana. Graña no sabría decir a qué etnia pertenecía, pero no era tan diferente a los demás indígenas del poblado siringuero. Tenía el pelo de color azabache y un flequillo recto hasta las cejas. Sus ojos eran pequeños, ligeramente rasgados y con el iris gris oscuro. Reflejaban inquina y quizás rebeldía. Demostró ser muy listo. Una noche aprovechó el revuelo entre un vigilante y otros indígenas para escapar. Se montó una cacería con antorchas, pero no consiguieron atraparlo. Llevaba un año en la plantación y había recibido diversos castigos, el último, una andanada de veinte latigazos por no cumplir el cupo de látex que exigía la empresa. Alfonso Graña tuvo que presenciarlo junto con los demás recolectores para escarmiento general».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Carlos A. Rodríguez Calvo os lo agradeceremos.