Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
¿Estás cansado de celebrar tu cumpleaños en sitios aburridos? ¿Quieres emociones fuertes? ¿Sorprender a tus amigos? ¡Has tenido suerte! Nosotros somos lo que estabas buscando. ¿Quieres saber lo que siente un soldado de verdad en el frente de batalla? ¿Te gustaría ser testigo de algunas de las contiendas más importantes de la Historia y participar en ellas? ¿Estás harto de jugar siempre en tu casa detrás de una pantalla? Ven a ser uno de los nuestros. ¡Elige un escenario, equípate con nuestro armamento y lucha por tu vida!
Este anuncio es justo lo que Mike estaba buscando para celebrar sus trece años de una forma más original con sus amigos. No es muy del agrado de sus padres, pero su insistencia derribará todas las reticencias. Cuando llega el ansiado día, desde primera hora las emociones confluyen y se van sucediendo a tanta velocidad que da vértigo mirar el decorado de cartón piedra que les engulle. Aunque todo era un juego. O eso parecía.
Julia San Miguel Martos cursó sus estudios de Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid. Desde tiempos que ya no recuerda, compagina su trabajo de gestora en corrección de textos con la escritura. Se ha formado en talleres literarios, con un recuerdo especial a los cursos impartidos por Clara Obligado. Ya en el instituto comenzó a obtener diferentes premios en relato y poesía, que aún continúa cosechando. Ha publicado en Kalandraka (Oso y su diente de leche; El monstruo de Ricardo), SM (entre otros, El soldado de plomo; Nubes para una fiesta; Mus, el cartero saltamontes; Nora, la ballena blanca), Bruño (El gatito invisible; Los tres camellos magos) y Edebé (Remedios desesperados para intrusos desobedientes). La novela Trece velas en la recámara fue considerada una de las siete mejores en el I Certamen de Literatura Juvenil en Edebé México en 2014, y en 2022 ha quedado entre las cinco finalistas en el I Certamen Calíope de Novela Juvenil.
«La fotografía de un niño vestido de militar con un arma en la mano, bajo la leyenda “No está sucediendo aquí, pero está sucediendo ahora”, publicada por Amnistía Internacional, fue el detonante que me empujó a escribir esta historia.
En Trece velas en la recámara, la ficción y la realidad se confunden ante la voraz pesadilla que es la guerra».
«Sentía la boca seca. Al oír aquel chasquido comenzó a imaginar cada uno de los movimientos del soldado, aproximando la mirilla de la metralleta a la cara, el ojo izquierdo mirando fijamente por ella, aguantando el aire, ajustándose la culata al hombro, sosteniendo con fuerza el arma, apuntando hacia el centro de aquel agujero y, con la frialdad del poderoso, despacio, muy despacio, saboreando cada segundo de aquella maniobra, acercando el dedo índice al gatillo…
Mike cerró los ojos. Tres…, dos…, uno…
—¡No malgastes una bala! —ordenó una tercera voz—. No merece la pena. ¿Qué esperas conseguir con espantar unas cuantas hojas secas? Solo vas a asustar a las hormigas.
—Es preferible esperar y encontrárnoslo de frente. Quiero reírme de la cara que pondrá antes de verle morir.
—Tenéis razón. Sigamos rastreando, no debe andar muy lejos.
El eco de sus estremecedoras carcajadas tardó bastante tiempo en desaparecer.
Luego, todo quedó en silencio.
Mike notaba el peso de los troncos sobre el pecho, con la boca y la nariz ahogadas en la tierra, que se apelmazaba en su cara como un puñado de moscas muertas.
No te pongas nervioso, Mike. Mantén la calma. Tú puedes. Relájate. Piensa, Mike, piensa. Deja de temblar y sudar como un mísero cobarde. Si tienes alma de perdedor, serás un perdedor. Y tú habrás sido el único culpable».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Julia San Miguel Martos os lo agradeceremos.