Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Josefina Plá, por circunstancias del trabajo de su padre, nació y vivió en el islote de Lobos, en el faro de Martiño, trasladándose a otros faros de Lanzarote e islote de Alegranza. Fina cuenta sus vivencias y lo feliz que fue en las Islas Canarias y nos invita a conservar la naturaleza como lo hacen los lobos marinos y todos los animales de allí.
Rememora a través de mi imaginación esos primeros años, primordiales en la vida de una persona, como homenaje a su corta vida en Lobos, y en Las Islas Canarias y un canto a esos animales que un día poblaron y ya nada queda de ellos. Sólo el nombre, se conserva. Y dos focas monjes de piedra que junto a la escultura de dicha escritora se puede apreciar a la llegada al islote.
Ana María Florido Ramos (Telde Gran Canaria 1960) Maestra. Ha escrito la novela De aquellos tiempos, estos momentos, (Inédita) cuentos, relatos, poesías ...
Realizó sus estudios primarios en el colegio León y Castillo y el bachillerato en el Instituto José Arencibia Gil de la ciudad de Telde. Diplomándose en la Escuela de Magisterio de Las Palmas de GC
Ha escrito como colaboradora en el periódico digital Teldeactualidad con artículos de opinión, y tenía una página llamada Un placer, la lectura. Ha participado escribiendo guiones de cortos para Cinedfest, Festival Educativo de Cine para Centros de Enseñanza de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Y ha dirigido esos cortos.
Ha participado en Qphradio, espacio de radio con la sesión Un placer, la lectura.
¡Qué viene el lobo marino! Es su primera novela juvenil.
«Viajar y leer son mis grandes placeres. Con este libro ¡Qué viene el lobo marino! ¡Qué viene! van de la mano esas dos grandes pasiones. Si te gusta leer, viajarás a través de mi imaginación por los lugares que transitó allá por los comienzos del siglo XX, una niña que correteó y fue feliz por las islas de Fuerteventura, Lanzarote y los islotes de Lobos y Alegranza. Irás de un faro a otro porque eso era lo que le tocó a su padre en ese momento. Faros algunos dejados de la mano de Dios, que se mantienen para que tengamos presentes la grandiosidad de estos en otros tiempos.
Ella a pesar de haber cruzado el charco no olvidó su lugar de nacimiento: Lobos, el paraíso que la arropó desde su nacimiento».
«—¡Qué viene el lobo marino! ¡Qué viene! —Fue la manera de mantenerme a rayas mi madre.
Y yo crecí mirando para todas partes, pensando que si me desviaba de lo que quería mi madre o los mayores, allí iba a aparecer ese animal, que jamás llegué a ver. Yo me lo imaginaba grande, feo, arrugado y que por ser marino, tendría aletas como los peces que correteaban por la orilla o charcos de las playas. No me equivocaba, cuando tuve la oportunidad de ver una foto, siendo ya mayorcita, observé sus largas y fuertes aletas tanto traseras como delanteras.
—Fina los lobos marinos eran fuertes nadadores que podían alcanzar casi treinta kilómetros nadando. Las aletas delanteras empujan y las traseras les conducen. Pueden cazar bajo el agua y se sumergen a profundidades de 300 metros.
—¡Cuánto me hubiera gustado jugar con alguno de esos lobos! —“A veces me veía chapoteando en ese espejo marino y en vez de verme reflejada en él, me sobresaltaba porque observaba que alguien me miraba. Ese alguien era un lobo marino, que me tocaba incitándome a jugar y a seguirlo, inmediatamente, el espejo se desvanecía con las ondas que se producía al moverme y la carita también se volatizaba dejándome con la sensación de que todo era otra ensoñación. Esta vez no tenía miedo y quería que regresase. Eso no ocurría”».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Ana Mª Florido Ramos os lo agradeceremos.