Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
María y Paula son dos amigas que tienen la vida solucionada, todo les había salido según lo previsto. Sin embargo, un pequeño acontecimiento sin importancia va a desencadenar que las jóvenes comiencen a investigar algo que no se les habría pasado jamás por la cabeza. Incumpliendo todas las leyes y sin el apoyo de nadie continúan intentando entender qué es lo que está pasando.
Todas sus convicciones se tambalean y se dan cuenta de que tal vez su vida no les pertenece. ¿Qué hacer? ¿Continuar con su vida de ensueño o arriesgarlo todo por un ideal? Sus acciones desencadenarán una situación de no retorno, pero serán capaces de entenderlo sus amigos, familiares, vecinos… ¿y tú?
Santiago Palos Hidalgo (Zaragoza, 2002) es un joven universitario inquieto y trabajador a punto de adentrarse en el mundo de la empresa para desarrollarse como profesional. Ha crecido en una familia numerosa y desde pequeño le ha cautivado la historia, especialmente la de su tierra. Fruto de ello ha conquistado el premio de investigación histórica «Asociación Cultural Los Sitios» de Zaragoza (2020). Su pasión por la lectura le llevó a imaginar sus propias fantasías y leyendas. Más adelante se atrevió a plasmarlas sobre papel sin olvidarse de transmitir a sus lectores mensajes relevantes ocultos en la fantasía.
«Cuando una persona analiza la historia se da cuenta de que, en verdad, los humanos poco hemos cambiado. Habremos mejorado miles de aspectos y habremos empeorado otros tantos, pero el trasfondo, la razón última de nuestros comportamientos sigue siendo la misma de siempre.
Palisade es una obra actual amena que comunica un mensaje de fondo que ya se transmitía hace miles de años y que cada vez más parecemos olvidar. Así pues, el texto se convierte en una llamada de atención a los hombres y mujeres del siglo XXI. Es por ello, que en la obra los personajes se ponen al servicio de la acción, que a su vez se supedita al mensaje a transmitir.
¿Estás preparado a descubrir que hay detrás de los trece capítulos?».
«Después de cenar, tal y como habían acordado, María se encontró con Paula en las puertas de la escalera. Mientras Paula le dirigía hacia la última planta de su sector, María le iba contando lo desagradable que le estaban resultando sus padres. Las dos amigas se pusieron frente a la puerta del pequeño almacén de limpieza del Sector 3. Paula validó reiteradamente su entrada con su tarjeta personal, aunque hacía mucho tiempo que ya no era necesaria la acreditación para entrar en las salas de limpieza. María estaba a punto de preguntar qué demonios hacían ahí, pero su compañera le indicó que se callara con un gesto claro. Paula comenzó a quitar un montón de cajas de una estantería, luego la movió y desatornilló una rendija de un conducto de ventilación, era más grande de lo normal y estaba colocada en el suelo, cosa extraña ya que nunca solían estar ahí. Una escalera vertical fijada a la pared lateral del conducto daba acceso a una sala inferior. Las dos bajaron.
–Aquí ya puedes hablar tranquila. Sé que es un poco aparatoso bajar hasta aquí, pero es una solución factible para contarnos cosas importantes –empezó la conversación Paula.
–¿Cómo has descubierto este sitio? Es increíble.
–Uno de los primeros días de trabajo estaba buscando un producto químico especial y no lo encontraba por ninguna parte. Vi la reja en el suelo, bajo la estantería, y tiré un botón que acababa de recoger del suelo para ver si el sonido era metálico. No lo era, no podía ser un conducto de ventilación. Así que al día siguiente vine con un destornillador e investigué.
–Oye, pero… ¿no puede entrar ahora cualquiera en el almacén y ver que está todo patas arriba? –dijo María alarmada.
[…]
–Convivir con dos padres que están en la Junta de Gobierno a veces tiene sus beneficios.
–Oye, ¿pero esto tiene luz?
–Me costó encontrarla, pero ayer descubrí dónde está el interruptor.
Paula activó las luces y María pudo ver al completo la sala secreta. Era de unos diez metros cuadrados. Tenía una gran mesa en el centro. Las pareces estaban pintadas con mensajes poco corrientes».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Santiago Palos Hidalgo os lo agradeceremos.
