Todo el mundo conoce a la Reina y el Rey de Corazones, pero… ¿dónde se escondían el resto de naipes?
Alicia es ahora una joven a la que todo el mundo considera una lunática. Un día, es cordialmente desinvitada al País de las Maravillas para asistir a una fiesta. Durante el transcurso de la velada, Alicia hallará las cartas escondidas de la baraja y descubrirá que uno de sus antiguos amigos ha sido cruelmente asesinado.
Mi nombre es Gema Cantos, nací en Albacete un maravilloso lunes de 1997. Soy graduada en Filología Inglesa por la UCM y en un Máster en Estudios Culturales y Literarios de los países de Lengua Inglesa en la UAM.
«El País de las Maravillas es uno de los sitios fantásticos más conocidos en todo el mundo por ser tan creativo y original. Sin embargo, a mí, como lectora del cuento original, me quedaron muchas dudas al terminarlo: ¿por qué solo aparecían cartas de corazones? ¿qué sería de Alicia cuando fuese mayor? ¿volvería a aquel maravilloso sitio? ¿seguiría todo igual que cuando ella se fue? ¿cuál es el pasado de esos lunáticos personajes?
De esta forma, como escritora, quise aportar una narrativa alternativa que respondiese a estas preguntas».
«Salté encima del banco de cojines morados que había justo en el centro de la habitación. Desde ahí podía tener el mismo punto de vista que el que tienen los piratas cuando se suben a la cofa de un barco con tal de avistar posibles enemigos en la distancia. Mi enemigo en ese momento era la incertidumbre, pero la vencí en pocos segundos. Dentro de la chimenea, con una fina capa de cenizas cubriéndolo sutilmente, había un sobre de color negro con decoraciones doradas y, cual fénix, una A asomaba entre las cenizas. Bajé entonces del banco y, mientras los cojines intentaban volver a su forma original, yo me hice dueña de aquel sobre y decidí abrirlo.
Querida Alicia:
Quedas cordialmente desinvitada a una fiesta de negro a la que debes acudir.
Por favor, no vengas vestida íntegramente de negro.
Ven en cuanto leas esto y trae tiempo.
L. M.
PD: SI TE PREGUNTAS CÓMO VENIR DE NUEVO, INTENTA VERLO CON OTROS OJOS.
Tras leer la última palabra, supe inmediatamente lo que tenía que hacer. Llevaba años esperando ser invitada otra vez. Subí las escaleras y corrí hacia la habitación de mi padre, el cual se encontraba —como todos los días desde hacía siete meses— reposando en la cama. El médico venía a casa cada cuatro días para revisar su estado, cada vez insistiendo en que estaba lo mejor que podía encontrarse dadas las circunstancias. Tenía una infección en los pulmones y yo sabía que fingía estar igual que como lo recordaba de niña, como aquel hombre que me decía que siempre se pueden hacer siete cosas imposibles antes de desayunar. Quizá no parecía correcto que me fuese de nuevo durante quién sabe cuánto tiempo al País de las Maravillas, pero yo sabía que, si había algún sitio en el que podría encontrar algo que mejorase el estado de mi padre, era allí».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Gema Cantos os lo agradeceremos.