Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Porque juntos, somos más fuertes, porque juntos lo conseguiremos, eso había pensado Taylor, pero ahora que todo a su alrededor se desmoronaba, no estaba tan segura.
La continuación de El Internado Blackstar aviva la llama que comenzó a brotar entre las cenizas del edificio derrumbado por la ira y el rencor que tiñen la sangre de los elegidos. Un reducto de falsas esperanzas, lleno de traiciones y ambiciones. Las ruinas de un experimento.
Los elegidos. Cinco personas que podrían suponer el fin de algo, pero, ¿de qué? El deber de Taylor es encontrar a los elegidos, aunque a veces están más cerca de lo que cree. Ellos son los únicos que podrán parar los pies a Ronald Blackstar, el encargado del experimento. Él nunca pensó que los elegidos pudieran chafarle todos sus planes, pero su ambición se ve afectada cuando descubren la verdad y se dan cuenta de que los enemigos no son siempre quienes crees que son.
Dana Razzak Anta nació el 8 de diciembre de 2007.
Actualmente vive en Santa Cruz de Tenerife. A los doce años comenzó a escribir e imaginar historias con su primera novela de ficción El Internado Blackstar, y desde entonces sueña con ser escritora. Siempre dice que escribir le relaja y se olvida de lo que tiene alrededor.
Su objeto más preciado son sus auriculares con su funda de palomitas de maíz, y cuando no está escribiendo, le gusta leer sobre armarios mágicos, escuelas de hechicería o cualquier reino mitológico lleno de criaturas extraordinarias.
«Bienvenido, lector, a este pequeño espacio donde puedes dejar que tu creatividad vuele. Supongo que si estás aquí es porque te gusta leer tanto como a mí y viajar a un mundo completamente nuevo creado a partir de la imaginación. En ese caso, ¡has llegado al lugar adecuado! Pero no olvides que, si decides abrir el libro y comenzar a leer, deberás tener tu instinto preparado para tomar decisiones difíciles y no temer los obstáculos a los que te enfrentes. Nada es lo que parece».
«Taylor abrió los ojos.
Ya no estaba confusa al encontrarse allí de nuevo, parecía que cada vez que dormía volvía a aquel lugar tan extraño de paredes blancas y altavoces. Por más que intentara evitarlo, no era lo suficientemente fuerte.
Sabía lo que iba a pasar ahora, Blackstar le hablaría por el altavoz.
—Buenos días otra vez, señorita Stone. ¿Cómo se encuentra? —preguntó el antedicho.
Taylor no volvería a desperdiciar el tiempo, iba a salir de esa sala para saber dónde viajaba en sus sueños. Necesitaba descubrir muchas cosas sobre aquel sitio.
—Ya lo sabes supongo, me has traído aquí, ¿no es así?
—Chica lista, Stone, chica lista... —pensó en voz alta Blackstar—. En fin, se preguntará qué hace aquí, ¿cierto? —Taylor asintió, siguiéndole el juego a su antiguo director, aún sabiendo que no obtendría respuesta—. Bueno, pues, averígüelo.
Al momento, sonó una alarma y la sala se apagó. Taylor nunca se había fijado que no había luces, pero siempre estaba iluminada. Ella miró confundida a su alrededor, esto no había pasado las veces anteriores. Sentía que la gravedad desaparecía por momentos, sentía que no pesaba ni un gramo. Hasta que, de repente, todo cesó. La sala se volvió a iluminar, volvió la gravedad y Taylor sintió ganas de vomitar y un peso muy fuerte en el cuerpo. Entonces, se percató de que la sensación era la misma que un avión al aterrizar, ¿podía haber estado cayendo como en un ascensor y no se había dado cuenta? Nunca obtuvo la respuesta a esa pregunta, porque justo delante suyo apareció la silueta de un chico de ojos color turquesa y cabello negro azabache frente a una puerta blanca, que decía salida, y despertó».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Malas Artes y Dana Razzak Anta os lo agradeceremos.