A pesar de que jugar al futbol parezca barato no lo es, ya que para poder competir es necesario disponer de un equipamiento mínimo para ello, como son las equitaciones de juego y entrenamiento, botas, espinilleras, balones, así como disponer de un campo de juego que tenemos que alquilar tanto para entrenamientos como para partidos, además para poder competir es necesario inscribirse en federación y pagar las fichas federativas, los arbitrajes, desplazamientos y demás gastos derivados de la competición.