El programa Aúpa surge para satisfacer una necesidad específica de muchos niños con TEA y otros trastornos del lenguaje, que no encuentran en las aulas ordinarias los apoyos que necesitan para favorecer su desarrollo.Constituye un espacio específicamente diseñadopara ciertos alumnos cuyo funcionamiento en el contexto escolar exige un tipo de atención más diferenciada, un currículo muy individualizado, y supervisión y apoyo de profesionales con formación específica.

Aúpa es la respuesta a muchas familias que, insatisfechas con el panorama educativo, noencuentran un espacio adaptado en el que prime el desarrollo del niño en todas las áreas del desarrollo: lenguaje y comunicación, habilidades sociales, habilidades académicas, autonomía, alimentación, juego, aspectos sensoriales...Se trata de una experiencia de flexibilización y estrategia curricular innovadora que materializa el derecho a la educación de niños en riesgo de exclusión del sistema ordinario educativo. Uno de los objetivos del programa es el tránsito hacia la integración en un aula ordinaria en todos aquellos casos en los que éste sea posible y beneficioso para el niño. La transición al aula ordinaria se va realizando de manera progresiva y en función de las habilidades adquiridas y de aquellas áreas en las que el niño sigue necesitando un trabajo más individualizado.

El programa aúpa está formado por un equipo multidisciplinar de profesionales del desarrollo infantil y de la educación especial que pretenden ofrecer a los niños con trastornos del lenguaje y del desarrollo las mejores herramientas para desarrollar al máximo sus capacidades. Logopedas, terapeutas ocupacionales, psicólogos, pedagogos y maestros especializados en la enseñanza a niños con estas características conforman el equipo de terapeutas del programa.

Aúpa es el espacio donde los niños con trastornos del desarrollo pueden aprender lo que sus compañeros han asimilado de manera innata. Un ambiente estructurado, con espacio para las sesiones de trabajo individual,momentos de trabajo en grupo y procedimientos específicos y diseñados según las características de cada alumno. 

Desafortunadamente, muchos niños con trastornos del desarrollo alcanzan la edad de escolarización sin poseer las habilidades necesarias para hacer posible su aprendizaje en un contexto grupal no adaptado. La mayoría de ellos se incorpora a aulas ordinarias, no adecuadas a sus dificultades ni a su estilo de aprendizaje, donde la distancia con respecto a sus compañeros -quienes sí disfrutan de un contexto adecuado a su momento evolutivo y a sus capacidades- se hace cada día mayor.   

Aúpa pretende dar una oportunidad a estos niños de alcanzar su máximo desarrollo, para aumentar sus posibilidades de éxito cuando llegue el momento de la escolarización ordinaria. Para ello, dentro de un entorno que replica el de un aula escolar, desarrolla una intervención clínica y pedagógica de alta eficacia implementada por profesionales con una amplia experiencia en la enseñanza a niños con trastornos del desarrollo.  

1. Características del alumnado del programa aúpa. 

El programa aúpa se concibe para el alumnado afectado por el trastorno de espectro autista, si bien ha demostrado ser eficaz para ayudar a alumnos con trastornos del lenguaje y otros trastornos del desarrollo a realizar avances significativos.

El trastorno del espectro autista (TEA) se puede definir como una alteración profunda de diferentes funciones del sistema nervioso central que afectan a varios ámbitos del desarrollo: la interacción social, el lenguaje y la comunicación, y el pensamiento simbólico y la imaginación, responsables de que aparezcan conductas rituales o patrones de intereses restringidos en lugar de juegos imaginativos u otras actividades funcionales para ocupar el tiempo. Pero, más allá de cualquier definición general, el TEA se presenta como un continuo -de ahí su caracterización como “espectro”- en el que las personas con TEA se sitúan en función del grado de afectación, el nivel de funcionamiento intelectual o el repertorio conductual desarrollado.

Por todo ello, la respuesta clínica y educativa para los alumnos con TEA debe poseer un grado de individualización muy alto, que el programa Aúpa defiende como una de sus señas de identidad. El pronóstico de cada uno de los alumnos estará en cierta medida mediado por sus propias capacidades, y es probable que no todos los alumnos que asistan al programa alcancen el objetivo de transicionar a un aula ordinaria; pero todos y cada uno de nuestros alumnos pueden aprender habilidades funcionales que hagan su vida y la de sus familias mejor y más autónomas, y muchos de ellos podrán desenvolverse en entornos ordinarios si se les dan las herramientas necesarias.

Esto no quiere decir que el programa aúpa este indicado para todos los alumnos que han recibido un diagnóstico de TEA o de trastorno del lenguaje. Muchos de estos alumnos tienen las habilidades adecuadas para lograr un aprendizaje significativo en aulas ordinarias, con o sin apoyos específicos. Se beneficiarán del programa aúpa aquellos alumnos que responden a las siguientes características:

• No poseen las habilidades de lenguaje y de comunicación que les permiten participar en las actividades que se desarrollan en el aula ordinaria, ni interactuar con iguales de manera adecuada.  

• Muestran conductas disruptivas como respuesta a la falta de una estimulación adecuada, o como defensa a un entorno hostil.

• No están logrando un avance significativo desde el punto de vista académico o de desarrollo evolutivo, aumentando cada vez más la distancia con sus compañerosy reduciéndosesus posibilidades de participación en las actividades de clase.

Para detectar si un alumno con TEA puede beneficiarse del programa aúpa, o si debe hacerlo a tiempo total o parcial, el equipo del programa realizará una evaluación inicial y un estudio del caso.  Las familias interesadas en matricular a su hijo en el programa deben ponerse en contacto con el equipo para conocer los detalles del proceso de admisión.

1. ¿En qué consiste el programa AÚPA?

Creemos firmemente que todos nuestros alumnos pueden aprender, y que es responsabilidad del entorno proveerles de las herramientas necesarias para que este aprendizaje tenga lugar. Por ello, el método aúpa aúna profesionales con amplia formación y experiencia que cuentan con una supervisión clínica rigurosa y continua, y procede mediante evaluaciones objetivas y toma de decisiones basadas en datos y en evidencia. Su personal está en continua formación y los programas se revisan y reestructuran constantemente para asegurar su adecuación a las necesidades de cada alumno. Los procedimientos y las técnicas que se implementan en el aula proceden de modelos de intervención que han probado su eficacia en la enseñanza de niños con las características que conforman el alumnado del proyecto aúpa.

Aúpa incorpora en un contexto de grupo los beneficios de una terapia “uno a uno”. Parte de una evaluación minuciosa e individualizada de cada uno de los alumnos, que da como resultado una “foto” muy precisa del momento actual del desarrollo de cada niño: qué habilidades tiene, en qué áreas se concentran las mayores dificultades, cuáles son las ayudas y apoyos más eficaces para él, o qué barreras están actualmente impidiendo su aprendizaje. A partir de esta evaluación, se diseñan objetivos específicos para el alumno que conformarán los elementos centrales de su currículum. Además, se incluyen en el mismo las habilidades previas que cualquier alumno debe desarrollar para poder aprender en contextos grupales: aprendizaje de rutinas, repertorio de imitación generalizada, atención conjunta, sistemas de comunicación, habilidades de autonomía, juego, etc.

El currículum de cada niño se integrará en las actividades del aula, que combinará constantemente actividades de grupo y momentos de trabajo individual. Por ello, AÚPA necesita una ratio muy baja (no más de ocho alumnos) y un equipo de tres profesionales que realizan diferentes funciones.

• Supervisor clínico: el supervisor clínico se encarga de evaluar a los niños inicialmente y después al menos una vez al trimestre, si bien esta frecuencia puede alterarse si así lo estima el equipo en función de las necesidades del alumno. Además, redacta los objetivos generales del grupo y los individuales de cada niño, y trabaja con el terapeuta para diseñar los procedimientos y programas que aplicará a cada niño, y con la maestra para colaborar en el diseño de las actividades.

• Maestra: la maestra diseña actividades que desarrollan los objetivos generales del aula y los específicos de cada alumno. Para ello, cuenta con el asesoramiento del supervisor clínico, quien trabaja con ella para lograr descomponer las habilidades objetivo en habilidades tan pequeñas como sea necesario para lograr el aprendizaje de los niños. Ella implementa las actividades y dirige la clase, distribuyendo el tiempo y la secuencia de trabajo diaria.

• Terapeuta: La terapeuta hace las funciones de un asistente escolar (o profesora sombra) al servicio del grupo. Proporciona las ayudas necesarias para que los alumnos puedan seguir el ritmo de la clase e implicarse en las actividades propuestas. Diseña procedimientos de refuerzo de conductas apropiadas y redirige comportamientos inapropiados. Implementa procedimientos conductuales, agendas visuales y ayudas para las transiciones. Trabaja de manera individual con los alumnos. En todo este proceso trabaja con el supervisor clínico, quien prioriza los objetivos a conseguir y colabora en el diseño de las intervenciones.

El programa cuenta con cuatro grandes líneas de actuación: lenguaje y comunicación, habilidades académicas, habilidades sociales y terapia ocupacional. Dentro de cada una de estas áreas se diseñan objetivos mensuales, trimestrales y anuales para cada niño que se revisan continuamente.

• Lenguaje y comunicación. Esta área constituye el pilar fundamental de la intervención. A menudo, es necesario detectar habilidades previas que no han alcanzado el desarrollo necesario y están bloqueando la aparición de otras más complejas. Utilizamos pruebas de evaluación específicas – TheLearningAcomplishmentProfile, Verbal BehaviorMilestonesAssement and PlacementProgram, o el ESDM, la Lista de Verificación del Currículo del modelo Denver de Atención Temprana - que nos permiten identificar estas habilidades en déficit y diseñar programas para su desarrollo. Cuando es necesario, se diseñan programas de implantación de Sistemas Alternativos y Aumentativos de la Comunicación.

• Habilidades académicas. Uno de los objetivos principales del programa aúpa es capacitar a los alumnos para transicionar a aulas ordinarias, cuando su nivel de desarrollo así lo permita. Por ello, la enseñanza de habilidades académicas correspondientes a su edad es un aspecto importante, y para ello el equipo psicopedagógico realiza las adaptaciones curriculares necesarias. Uno de los elementos más importantes dentro de esta área, y muy relacionada con la de lenguaje y comunicación, es la enseñanza de la lectura, para la que el programa aúpa cuenta con un método específico basado en la lectura fonológica y en la adquisición temprana de habilidades de lectura comprensiva.

• Habilidades sociales. Lainteracción social es el escenario donde ocurre el aprendizaje. Los niños de desarrollo típico pasan una media de setenta horas a la semana implicados en interacciones sociales con sus cuidadores e iguales en las que aprenden y desarrollan múltiples habilidades, en un proceso de modelado ajuste continuo. Los niños con TEA experimentan una reducción radical de oportunidades de aprendizaje debida a varios factores: interés más centrado en objetos que en personas, falta de habilidades de imitación o de atención conjunta o un nivel reducido de estimulación apropiada que provoca la aparición de conductas de autoestimulación. Todos estos factores tratan de compensarse mediante el diseño de procedimientos específicos y la enseñanza de habilidades necesarias para la interacción. Además, el programa aúpa considera fundamental el establecimiento de un clima agradable para los niños en el que la interacción social y las personas se condicionan como una fuente constante de reforzadores.

• Terapia ocupacional. El terapeuta ocupacional trabaja con los alumnos en cuatro áreas fundamentales: Las habilidades de autonomía y las actividades de la vida diaria: vestido, higiene, control de esfínteres, así como la capacidad de planificar y resolver las cadenas de actos implicadas en estas actividades; los aspectos motrices, tanto finos como gruesos y de coordinación. Actividades como saltar, escribir, correr o dibujar pueden verse muy afectadas en los trastornos del desarrollo, e impiden la implicación del niño en las actividades cotidianas que las requieren. Los procesos sensoriales, a menudo afectados en los trastornos de espectro autista, pueden provocar reacciones exageradas ante determinados tipos de estimulación o, por el contrario, falta de percepción aparente de determinadas señales. La estimulación sensorial dirigida por el terapeuta ocupacional ayuda a la autorregulación de la estimulación que el niño percibe, mejorando su capacidad de atender a estímulos relevantes. Por último, el juego, en el que el terapeuta trabaja la exploración y uso de los juguetes y del propio cuerpo, y la interacción placentera con otros niños en actividades lúdicas.

El equipo de profesionales y el diseño clínico y educativo del currículo se complementa con la aportación de los medios tecnológicos necesarios para facilitar el aprendizaje y la participación de los alumnos en las diferentes actividades académicas: tablets, aplicaciones, dispositivos de adaptación, sistemas alternativos de comunicación, temporizadores visuales y un largo etcétera se incorporan en el funcionamiento habitual del aula.

Además, el programa aúpa incluye otros aspectos importantes que contribuyen a mejorar el desarrollo de nuestros alumnos.

Programa específico para abordar los trastornos de alimentación.

A menudo, los niños con TEA presentan problemas de alimentación que pueden tener varias causas: problemas sensoriales, rigideces cognitivas, historias de aprendizaje incorrecto… cada una de estas causas requiere un abordaje diferente y coordinado con la familia. El proyecto aúpa trabaja estas dificultades incluyendo un servicio de comedor con menús individualizados y dirigido por un logopeda especializado en deglución y trastornos de alimentación, que realiza un diseño de la progresión de alimentos a introducir y de las estrategias a aplicar para conseguirlo, hasta lograr un patrón de alimentación correcto y equilibrado.

Recreos dinámicos.

El recreo es uno de los momentos más importantes del día en el proyecto aúpa. El alumnado con TEA suele tender a no participar en juegos de grupo durante este espacio, pero esto no se debe a que no puedan disfrutar de los mismos, sino a la falta de habilidad para implicarse en ellos. Por ello, el recreo dinámico trata de dotar de estrategias de juego a nuestros niños, de manera inicialmente dirigida, pero con el objetivo de que progresivamente sean ellos quienes sean capaces de elegir, iniciar y mantener estas actividades sin la guía del terapeuta.

Sesiones individuales de terapia uno a uno.

Es posible contar con horas extras de intervención individualizada en formato uno a uno para aquellos alumnos que lo necesiten, tanto durante el horario del colegio como fuera de éste. Las necesidades de cada niño son revisadas por el equipo de intervención y consensuadas con la familia. 

1. El papel de las familias dentro del programa aúpa.    

Las familias ocupan un papel fundamental dentro del programa aúpa, y mantienen una relación muy cercana con el equipo, así como un nivel de participación muy alta en el diseño de objetivos y el mantenimiento de las habilidades alcanzadas por los niños. Esta colaboración se materializa en varios aspectos concretos:

• Cada alumno tiene una agenda electrónica diaria en la que se anotan los aspectos más importantes del día: objetivos trabajados, actividades realizadas, observaciones, progreso en el programa de alimentación, etc. La agenda tiene una doble misión; de un lado, permite que las familias se mantengan al tanto de los progresos de los alumnos. Además, fomenta la comunicación padres-alumno, ya que estos poseen un guion sobre el que conversar con los niños. Además, la agenda es bilateral, permitiendo a los padres informar de cualquier aspecto que consideren relevante al equipo de intervención.

• Reuniones mensuales individuales con la maestra, la terapeuta o la supervisora clínica, donde reciben información acerca de los objetivos diseñados para el niño y de los avances realizados y colaboran en el diseño de nuevos objetivos si así fuera necesario.

• Sesiones mensuales de formación en grupo con las familias de los menores, en las que reciben información sobre procedimientos, técnicas y actividades positivas para el desarrollo de los niños; y donde los padres proponen al equipo cuestiones que quieren abordar o que les preocupan, o comparten con otras familias recursos que les son de ayuda.  

• Los padres reciben un informe escrito por cada trimestre, que contiene los resultados de las evaluaciones y pruebas realizadas al alumno, así como la programación y objetivos trimestrales del niño.

1. ¿Qué ofrece al colegio ordinario el programa aúpa?

El Real Decreto 696/1995 de 28 de Abril de Ordenación de la educación de alumnos con N.E.E, así como la Orden de 14 de Febrero de 1996,que lo desarrolla, plantean la posibilidad de habilitar aulas en centros ordinarios, sustitutorias de centros deeducación especial para escolarizar a alumnos con Necesidades Educativas Especiales de carácter grave o permanente.

El programa aúpa se desarrolla dentro de esta modalidad, constituyendo un aula específica dentro de un centro ordinario, a la que asistirían a tiempo completo los alumnos matriculados en modalidad C, y a tiempo parcial los alumnos matriculados en modalidad B.

El paso de modalidad C a B es uno de los objetivos fundamentales para todos los alumnos del programa cuyo pronóstico permita esta transición. La inclusión del alumno con TEA en el aula ordinaria se realiza de forma coordinada con el personal docente del centro. Si el alumno alcanza las habilidades necesarias para desenvolverse en un aula ordinaria (aunque con adaptaciones curriculares y/o una figura de apoyo), se propondrá que comience a integrarse en determinados momentos en su grupo de referencia, retirando paulatinamente el apoyo en caso de que este sea necesario y dependiendo siempre de las necesidades del niño. El objetivo es que todos los alumnos del programa que puedanabandonen éste progresivamente, integrándose progresivamente en el aula ordinaria. En todo este proceso se considera de especial importancia la colaboración entre el personal docente del aula ordinaria y el equipo aúpa, que trabajarán de manera conjunta para asegurar una transición beneficiosa para todos.

El programa aúpa ofrece al colegio la posibilidad de una experiencia de inclusión educativaque favorece a toda la comunidad, inculcando y poniendo en práctica valores que de otra forma es difícil adquirir. El alumnado del centro ordinario tiene ocasión de desarrollar respeto a la diferencia y la diversidad, así como conocer y normalizar a compañeros con un nivel de funcionamiento diferente al suyo y desarrollar y practicar actitudes de cuidado, solidaridad e integración. El proyecto proporciona oportunidades de normalización, integración social y de fomento de valores y actitudes detrabajo cooperativo con todo el alumnado del centro.

El programa aúpa se considera un recurso extraordinario que proporciona un contexto adecuado parael desarrollo del alumnado que presenta ciertas necesidades educativas especiales, y que sitúa al colegio que lo alberga a la vanguardia de la educación especial inclusiva.

Además, proporciona al colegio la posibilidad de contar con un equipo de profesionales del ámbito clínico y escolar que pueden aportar sus servicios al resto del alumnado en caso de que se les requiera:

• Dotando al colegio de una propuesta psicopedagógica para incluir en su plan de centro.


• Ofreciendo al alumnado de NEE una intervención especializada y de alta eficacia.


• Realizando evaluaciones anuales y pruebas de screening a la totalidad del alumnado del centro que permita la detección precoz de trastornos de lenguaje, aprendizaje o lectura.


• Dando recursos al centro para enfrentar las dificultades de aprendizaje, lenguaje y/o lectura que puedan detectarse eventualmente en el alumnado sin NEE.


• Formando al personal docente del centro en técnicas psicopedagógicas para abordar dificultades de conducta y de aprendizaje.

1. Características del aula.

Para un funcionamiento que permita la implementación del programa aúpa, las aulas donde se imparte deben poseer ciertas características.

• Una ratio muy reducida (6:2), si bien cabe la posibilidad de que pueda ser levemente modificada en función a las características del alumnado.


• Dos profesionales (maestra y terapeuta) de manera continua en cada aula.


• Equipo psicoeducativo (psicopedagogo, logopeda y profesor terapéutico) propio.  


• Dos tramos diferenciados, infantil (3-6) y primaria (6-9 y 9-12).


• Adaptaciones curriculares significativas o no significativas en todos los tramos.


• Asistencia a clase en horario de 9 a 13, de septiembre a junio.


• Programa de comedor en horario de 13 a 14, de septiembre a junio. 


• Material y equipamiento tecnológico para desarrollar el currículo.


• Espacio físico propio integrado en el centro ordinario, en el cual se planifica y realiza parte de la tarea educativa.


• Espacios comunes compartidos para trabajar aspectos básicos como el juego, ocio y tiempo libre.