Soy Marlon Vitelo Escobar Herrera, casado con Alma Cifuentes y dos bellos hijos pequeños, Sara y David, un hijo de mi esposa ya casado y pues ya soy abuelo de una bebé llamada Emma Soy el menor de 6 hermanos crecí en un hogar solo con mi madre y mis 5 hermanos, sin los servicios básicos, energía eléctrica ni agua potable, había que alumbrarse con candela e ir a traer agua a un chorro público. Gracias a los esfuerzos y sacrificios de mi madre logramos estudiar, estudié la primaria en la Escuela “Francisco Velarde”, el básico en el Instituto “Werner Ovalle López” y saqué mi título de Perito Contador en la Escuela Normal de Ciencias Comerciales de Occidente, “ENCO” Luego empecé a estudiar psicología en la Universidad San Carlos pero por motivos de tener que trabajar solo saqué el segundo año del profesorado en psicología. Tuve diversos trabajos, oficinista, auxiliar de contabilidad, coordinador de proyectos de construcción, coordinador estudiantil en entidades religiosas, pero siempre me llamó la atención las necesidades de los demás, me imagino que fue por lo vivido que empecé a tratar de ayudar a aquellas personas que lo necesitaban. A partir del año de 1998 me llamó la atención el deporte, más específicamente el baloncesto y pude ver en él mismo, un medio para ayudar a muchos niños que les gustaba el deporte pero por cuestiones socioeconómicas no podían, es así como me preparé como entrenador de baloncesto sacando mis 3 niveles de entrenador y especializándome en entrenador formador. A partir de ahí trabajé 15 años como entrenador de selecciones departamentales en Quetzaltenango y desarrollando algunos proyectos para ayudar a escuelas públicas y del área rural, como la escuela rural “Llanos de la Cruz” de una forma ad honorem no solo para enseñar baloncesto si no buscar apoyo a aquellas niños y niños que vivían en pobreza. A la par de eso estuve apoyando una organización evangélica en San Rafael Igüil, San José Ojetenam, San Marcos llevando jornadas médicas y víveres a familias en pobreza extrema. Y así durante todo este tiempo estuve 2016 empecé a trabajar con selecciones departamentales en Totonicapán y de igual forma a proyectarme en lo social como en comunidades de San Francisco El Alto y pues hace 4 años me comprometí con niños de del paraje de Paniktacaj del barrio Santa Catarina, Momostenango, Totonicapán que viven en pobreza y con desnutrición crónica en donde viajo semanalmente a darles clases de baloncesto y buscando apoyo para cubrir sus necesidades básicas, como lo es calzado, ropa y alimentos y de ahí surgió el proyecto CRECE, hacia un crecimiento integral de la niñez de Panictacaj con el cual sueño con romper el círculo de pobreza, desnutrición y falta de estudios en los que viven ellos y están condenados a repetirlo siempre.