Colaborando en esta campaña preventa recibirás el libro en casa antes de que entre en circulación, para que esto sea posible nos hemos propuesto alcanzar en torno a 50 reservas, para iniciar los procesos de edición justo después de finalizar la campaña; en un plazo que puede rondar los 2-3 meses.
Alaina, con solo dieciséis años, se encuentra ante la desolación de un campo de refugiados. Ella es campeona de natación, ha conseguido muchas medallas, pero cuando tras un ataque de los grupos rebeldes armados logra salvar en medio del mar a un pequeño de dos años descubre que el valor de una vida no tiene comparación con ganar un «oro olímpico». Aprende a vivir sin distraerse en cosas que no son importantes, reaccionando ante cualquier obstáculo que la haga perder esa paz interior, sin temor al sufrimiento. Contemplando una noche la incomparable belleza de un cielo estrellado, y como desaparecen todas las estrellas cuando sale el sol, Conoce a Kael, su amor eterno, que es ese «sol que hace desaparecer las estrellas...» hasta que pierde la memoria y Kael se convierte en «un fantasma de luz y niebla al que no puede encontrar».
Laelia. Al otro lado del horizonte es mi primera novela, por lo tanto, no tengo trayectoria profesional como escritora, tan solo un cuento infantil, TESS, para niños de 3 a 4 años.
Ser estilista cuando vivía en Milán me dio la oportunidad de redactar pequeños artículos para revistas de moda.
«Al otro lado del horizonte surge de mi admiración por Carlo Acutis, un chico italiano que murió en 2006 a los 15 años de Leucemia, conocido como el Influencer de Dios.
Siguiendo su ejemplo los protagonistas de mi novela, debían tener ese "algo", y diferenciarse de los demás jóvenes de su edad que solo utilizan las redes sociales para su satisfacción personal, precisamente es ese "algo" tan especial lo que les impulsa a ayudar en medio del conflicto bélico, aún a riesgo de sus propias vidas».
«Sin tener la más mínima idea de que precisamente el día siguiente sería el que cambiaría mi vida para siempre, pues por primera vez le vi a él, a Kael...
Salgo al exterior, respiro la brisa matutina y me dispongo a vivir el día a día, porque como ha insistido Katie en este lugar siempre hay la posibilidad de que no haya un mañana, me desperezo estirando los brazos…
Sin saber por qué tengo un presentimiento, pienso que algo va a ocurrir y ocurre...
Primero es el humo, un humo tan denso que se divisa a lo lejos, que sale en espirales desde una pequeña aldea encaramada en lo alto de la ladera. Momentos después una atronadora explosión que arrasa el campamento. En ese instante comprendo que nos están bombardeando. Oigo gritos por todas partes mientras algunos pedazos de barro vuelan. Segundos después algo retumba en el aire pintando el cielo en tonos bermejo
Hay mucho humo, un humo sofocante que me obstruye las fosas nasales, no puedo dejar de toser. Y entonces algo explota muy cerca de donde yo estoy, siento una fuerte sacudida...
Me tapo los oídos con las manos por el ruido ensordecedor, mientras corro a gran velocidad. Los esfuerzos por respirar agotan mis últimas fuerzas. El mundo empieza a girar, noto como se me nubla la visión...
No sé cuánto tiempo he estado inconsciente. Ignoro también cómo he podido llegar tan cerca de la playa. Aunque el campamento no se encuentra lejos, no recuerdo haber corrido en esa dirección. Advierto una extraña quietud, como si todos los sonidos del mundo hubieran cesado de pronto....
Me incorporo, compruebo que estoy bien, solo un par de rasguños sin importancia.
Es entonces cuando lo oigo. Un sonido confuso, a lo lejos, como a través de la cortina de humo. Vuelvo la cabeza y miro por encima del hombro. Y de pronto un chillido estremecedor cruza el aire. A mis espaldas oigo un rumor de pisadas…».
Por otro lado, independientemente de que colaboréis realizando vuestra reserva o no, en ocasiones no se puede, sería una inestimable ayuda que os hicieseis eco de esta campaña a través del boca-oreja o por redes sociales... la Cultura, Distrito 93 y Laelia os lo agradeceremos.