Antes de saber lo que significaba la palabra ingeniero ya sabía que quería ser de mayor, quería ser una de esas personas que cambian las ruedas a los fórmula uno, quería ser el que enseña la pizarra en la recta de meta a los pilotos de MotoGP, quería ser el que repara las motos del rally más duro del mundo como es el Dakar. Muchas han sido las piedras que había en el camino, y muchas otras que han puesto, personas que nunca entenderé porque te cortan las ala, pero una a una se han ido superando siempre con el apoyo incondicional de familia y amigos que nunca se dan por vencidos. Hoy estoy aquí con un equipo inmejorable para cumplir uno de mis sueños, también yo cumpliré sus sueños que no se alejan mucho del mío, para juntos demostrar al mundo que no hay nada imposible, porque si vives tu sueño no te pueden despertar. Ahora quiero dar las gracias personalmente y de parte de todo el equipo a todas los patrocinadores, a los colaboradores y a todos vosotros ya que sin vuestra ayuda este proyecto no sería viable.