El proyecto de emprendimiento nace a partir de una crisis familiar, a partir de la cuál cambian los roles y una madre en paro y con dificultades para reinsertarse al ámbito laboral -a pesar de poseer un alto nivel de cualificaciones- se convierte en cabeza de familia.
Había realizado hace 3 años un curso de formación en el tema, con el objetivo de montar un estudio estético, pero diversas razones hicieron imposible ponerlo en práctica hasta ahora, momento en el que me resulta realmente indispensable ponerlo en marcha, pero carezco de suficientes ahorros como para llevarlo a cabo sin ayuda, y de allí que apele a una estrategia de crowdfunding para intentar salir adelante sin tener que terminar dependiendo del estado para poder sobrevivir junto a mi familia.
El ámbito de los tratamientos estéticos, es sin duda un ámbito en pleno auge, aunque posee algunos inconvenientes, entre ellos el de ser considerada una actividad estacional, una verdad incontrastable, aunque existen espacios geográficos que tienen un plus que permite saltarse dicha estacionalidad por motivos socioeconómicos, tal es el caso de ciudades cuyo movimiento turístico es practicamente anual, caso de la isla de Mallorca, en donde además, la mano de obra está siempre atenta a su aspecto físico, que es su primera carta de presentación ante el turista.
Otro inconveniente que se podría identificar es el nivel de competitividad que ofrece el sector, sin duda, si uno recorre las calles de Palma, encontrará a su paso cientos de ofertas de servicios en electroestética, una oferta tan abrumadora que los clientes no saben por donde comenzar, es por ello que en este marco, resulta interesante el planteo de una oferta personalizada y a domicilio, ya que, mientras estos centros esperan la llegada de clientes -clientes que en muchos casos saben lo que necesitan, pero que muchas veces deben recorrer varios de estos centros hasta encontrar alguno que responda a sus necesidades- me tocará salir a buscar los mios desarrollando algunas estrategias de marketing al alcance de mis posibilidades como: oferta en grupos de redes sociales, recomendaciones de clientes, oferta del servicio en hoteles, centros de deportes, gimnasios y peluquerías por ejemplo.
Tal vez la mayor fortaleza del sector se encuentre en que los servicios de electroestética vienen a solucionar problemas corporales y faciales que antes solo se solucionaban con un bisturí, ahora de forma indolora, NO INVASIVA y con cambios progresivos a los cuales los clientes se van adecuando de forma pausada y no de forma sorpresiva, lo que muchas veces inquieta y revoluciona el entorno social en el cual se desenvuelven.
En lo que respecta al proyecto, el mismo busca dos objetivos concretos:
1º Autoempleo (madre soltera, en paro y mayor de 45 años):
Al ser madre de una niña pequeña y ser yo extranjera, se hace cuesta arriba salir adelante, ya que todo debo hacerlo sin mayores ayudas (familiares por ejemplo para atender a la niña mientras trabajo, ya que no puedo permitirme pagar una persona que la cuide), hasta ahora nunca dependí del estado español para salir adelante, y deseo continuar así.
2º Oferta de servicio poniendo énfasis en una oferta concreta: Pérdida de peso y centímetros corporales, tonificación y tensado de la piel para que, tras el tratamiento, los clientes se sientan satisfechos con los resultados desde el primer momento, todo a costos más accesibles y ajustándome en la medida e lo posible a sus horarios y no al contrario, como forma de fidelizarlos.
En materia de servicios, soy absolutamente consciente de que la última palabra la tiene el cliente, por ello sé que el futuro de mi emprendimiento dependerá completamente de la satisfacción que los mismos encuentren en el servicio que ofreceré.