Este proyecto de basa en dos conceptos fundamentales como punto de partida:
Se busca generar un espacio donde la calidad, la sostenibilidad y el concepto de "negocio local" puedan todavía tomar sentido en una manera 2.0.
Por un lado, conocemos las condiciones de muchos de los productores locales que todavía sobreviven a la externalización de la demanda de moda a terceros países, principalmente subdesarrollados con costes de producción muy bajos, que en la mayoría de los casos dejan de lado la sostenibilidad o ecología de los materiales, así como las condiciones básicas de trabajo de las personas. Queremos hacer reflotar el buen hacer de nuestros productores y diseñadores locales, ofreciéndoles un espacio donde hacer llegar sus productos al mayor número de personas y facilitándole la logística para hacerla más eficiente.
"El 44,7% de los proveedores de moda son asiáticos, mientras que Inditex, por ejemplo, reduce el número de fabricantes dentro de la Unión Europea"
ElDiario.es
Por otro lado, el cliente tendrá la oportunidad de adquirir productos locales de supervisada calidad, colecciones exclusivas y preferiblemente de pequeñas tiradas exclusivas, creaciones hechas en ambientes y con materiales sostenibles y ecológicos con el medio ambiente. Todo ello sin nigún sobrecoste, diréctamente de fábrica y asegurándoles el mejor servicio logístico supervisado.
“Como en cualquier otro sector, la sostenibilidad en moda busca encontrar un equilibrio entre lo que producimos, lo que consumimos y la naturaleza”
Géma Gómez, fundadora de Slow Fashion Spain
Queremos ofrecer moda por denominación de origen y olvidarnos de marcas comerciales. Pretendemos ser intermediarios como moderadores y supervisores, incidiendo sobre todo en la calidad, precio ajustado, optimización de los procesos logísticos y en asegurar también al fabricante la posibilidad de ofrecer su producto más allá de presiones extremas de precio, tiempo o producción.
"Las costureras y costureros asiáticos, trabajan una media de 60 y 90 horas semanales"
La revista Triodos Bank.
Como consecuencia secundaria, creemos que este proyecto podría ayudar a fomentar el autoempleo y también la contratación en suelo nacional.
Conocemos también el creciente interés creado en los clientes para adquirir ropa hecha fuera de destinos con condiciones laborales infrahumanas, donde gracias a la globalización de la información, ha quedado sobradamente demostrado; así como la baja consideración de la contaminación en la producción.
“Si el consumidor supiese lo que hay detrás de algunas prendas, no las compraría”
Miguel Grandjean, promotor de moda responsable Mandacarú