En el año 2011 he creado una empresa, la cual consistía en una conocida franquicia de telefonía, para ello he tenido que pedir prestada una cantidad importante de dinero al banco, el cual me ha pedido hipotecar la casa que me han dejado en herencia mis abuelos y la casa de mis padres para poder dejarme esa cantidad de dinero.

Todo funcionaba a la perfección hasta que, dos años y medio después de la apertura, me detectan un tumor, el cual no me permitía seguir haciéndome cargo de mi negocio, y por consiguiente teniendo que cerrar las puertas de este, quedándome en paro y sin poder trabajar durante una buena temporada, y teniendo que seguir pagando el préstamo del dinero que me había prestado el banco.

Hoy, poco más de un año después del cierre, y ya recuperada por completo de dicha enfermedad, me vuelvo a sentir con fuerzas e ilusión para emprender nuevamente otro negocio, y así poder seguir pagando la hipoteca que me ha quedado del anterior negocio y evitar el embargo de las propiedades, que cada vez está más cerca.

El problema con el que me encuentro, es que los ahorros hace tiempo que se esfumaron, y necesito algo de dinero para poder emprender el nuevo proyecto que llevo tiempo estudiando, pero en este caso el banco ya no me deja más dinero.

El proyecto consiste en una tienda de moda joven para chica y chico, donde los precios van a ser accesibles para casi cualquier persona, y para que cualquier persona pueda permitirse poder tener un pantalón y una camisa o unos zapatos, que hoy en día parece que se está volviendo un lujo lo de comprar ropa, repartiré vales de compra entre las asociaciones locales y de ayuntamientos limítrofes que entregan ropa de segunda mano a familias desfavorecidas.

No quiero hacerme rica con este negocio, simplemente ganar el dinero suficiente para pagar las facturas y poder comer, a partir de ahí quiero repartir las ganancias con personas que no tienen esa oportunidad, como por ejemplo mediante los vales de compra antes mencionado, o incluso donaciones de cualquier tipo, según las dimensiones de los beneficios obtenidos.

En este tiempo que ha transcurrido desde el momento en el que he cerrado la tienda hasta el día de hoy he sabido, por experiencia propia, lo que es abrir la nevera y no tener qué comer, o incluso estar varios días sin electricidad en casa por no poder pagar la factura... y todo por pagar al banco lo que le debo, por eso quiero poner punto y final a esta situación y si está en mis manos ayudar a personas en situaciones similares, pondré todo lo que esté en mis manos por ayudar. SI TENGO, NO ME IMPORTA REPARTIR.

Llevo toda mi vida trabajando de dependienta en tiendas de telefonía y de ropa, tienda de telefonía supone una inversión mayor, por eso en este caso me decanto por una tienda de moda joven.

He estudiado administración de empresas, y en este último año me he dedicado a realizar diversos cursos sobre community manager y e-commerce y algún curso de marketing y escaparatismo, por lo que a parte de tener la experiencia adquirida en los años trabajados como dependienta, también tengo mi formación actualizada para poder tener una tienda física al mismo tiempo de tienda online.

Yo no quiero que nadie me regale nada, simplemente pido ayuda, por lo tanto, cada euro que donen a mi proyecto, yo entregaré un vale de compra por el mismo importe, para que realicen la compra en mi tienda una vez abierta, la tienda también tendrá Facebook y servicio de envío de mercancía.